CONNERY, EL MAS SEXY
Para muchos, el genuino Bond. Debutó con 007 contra el doctor No (1962) y rodó seis títulos más. Nacionalista escocés, arrastra la paradoja de ser el agente de Su Majestad. Derrochó erotismo y virilidad.
LAZENBY, EL MAS BREVE
No especialmente carismático, este modelo australiano sólo rodó un título de la serie. Fue una rareza en la que el agente se atrevía a casarse e inmediatamente enviudaba.
MOORE, EL MAS IRONICO
Las siete películas de Moore acentuaron la espectacularidad de la serie y dotaron al personaje de una fuerte carga autoparódica y algo menos machismo que sus antecesores.
DALTON, EL RETICENTE
Alta tensión y Licencia para matar fueron los dos títulos de este actor shakespeariano, y galés por más señas, que no se sintió a gusto en la piel del agente. El sida y la corrección política hicieron de él un enamoradizo algo cursi.
BROSNAN, EL MAS DISTINGUIDO
El personaje dejó de dar bandazos y encontró en este distinguido irlandés su mejor rostro. El erotismo de Connery, adecuado a los nuevos tiempos, y el humor de Moore, todo en uno.