Ante la taquilla de un céntrico cine barcelonés se producía ayer a primera hora de la tarde la siguiente escena: dos señoras mayorcitas pedían dos entradas para Torrente 3 . Pero antes de desprenderse del dinero, una de ellas, precavida, preguntó: "Oiga, es en castellano, ¿verdad?" Evidentemente, vino a replicar la taquillera. "Es una película española". Muy española, cabría subrayar. En una escena, el fachilla Torrente grita con pasión desaforada un viva a España ante el mismísimo Valle de los Caídos.

Santiago Segura estuvo el jueves irónico, chusco y espontáneo en la presentación de la película en Madrid. Una presentación sin pase. No enseñó la cinta a nadie antes de su estreno, ni siquiera a la crítica especializada. El celo ante el pirateo y alguna que otra venganza personal están detrás de tan inaudita situación.

"Estaba harto de que los periodistas casquéis por ahí todos los detalles de la película antes de que la gente la vea y los críticos la destrocen gratuitamente. Si va a ser así, prefiero que se paguen ellos la entrada y no invitarles yo", declaró Segura, que citó editoriales de periódicos y críticos de cine que en ocasiones anteriores fueron implacables con sus películas. "Dicen que hay crisis en el cine español, pero al que saca la cabeza se la cortan en seguida", se quejó.

UN DEBATE El director, actor y creador de Torrente 3 se aseguró que nadie le pirateara la cinta el jueves, pero quién sabe qué paso ayer en las 465 salas en que irrumpió en toda España. A primera hora de la tarde, el cine barcelonés citado ofrecía una buena entrada.

Fans irredentos del extremadamente lucrativo personaje se sorprendieron con algunos de los muchos cameos --impactante ver a Oliver Stone en plan beodo--; se rieron con las fórmulas escatológicas de siempre --suenan un buen número de ventosidades--, y entornaron los ojos ante una burla del 11-S en una secuencia inicial. ¿Pero disfrutaron? Se abre el debate.

Opinión número uno. Marcos Morales, 16 años. "El argumento es malo, pero siempre te ríes con las paridas . Es peor que la primera, aunque quizá mejor que la segunda". Opinión número dos. Juan Berná, 23 años. "Mi opinión es negativa. Hay demasiada violencia y acción gratuita. Algunos gags están bien, pero no se pueden comparar con los de la primera parte. Aquí están demasiado exagerados".

Opinión número 3. Alexis Masdeu, 26 años. "Le falta sutileza. El personaje te dice de forma demasiado directa que es un facha. Y se pasa con el racismo. No hay el doble juego de Torrente 1 . Además, hay mucho relleno que sobra". Tres millones de espectadores tuvo la primera parte; más de cinco la segunda. A ver cómo le va con la tercera sin críticas el primer día.