José Carlos Gómez (Algeciras, 1972) tiene una voz dulce, melódica, tranquila. Una voz que denota un espíritu en paz, y que ha aprendido a curar heridas a través de una guitarra enérgica que le recuerda en cada rasgado, los rasguños que la vida personal y profesional ha marcado al algecireño y al artista. Aunque he de apuntar que a medida que se desgrana la entrevista, esta periodista va encontrando cada vez menos diferencias entre el que grabó discos como cantante de música aflamencada, no flamenquito’como nos apunta, el que estrena disco Origen y el que vive desde hace diecinueve años liberado de una diálisis que también, como la guitarra, le enseñó a volver a su origen «donde está tu verdad», asevera. Pasen, y lean.

-¿Qué le tiene que pasar a un artista para sentir esa necesidad de volver al ‘Origen’?

-Desde pequeño cogí la guitarra porque vi con unos tres años en la televisión a Paco de Lucía, y me enganché. Cuando descubrí que era de mi tierra y que mi padre se había criado con él, la situación se convirtió en una historia maravillosa que hizo que le siguiera, que me aprendiera sus cosas…etc. Mi padre y Paco vivían en la misma calle y eso me dio la oportunidad de conocer a toda su familia y desde pequeño me trataron como uno de ellos. ¡Imagina lo que significa para un niño que quiere aprender a tocar la guitarra! Por eso vuelvo a mis orígenes, por eso sentí esa necesidad. El que se vaya de una manera tan inesperada, la persona con la que has compartido más minutos de tu vida sin estar con él físicamente es muy duro. El fallecimiento de Paco me dejó tal vacío que lo único que me aliviaba fue agarrarme a mi guitarra..., comenzó ahí un viaje maravilloso por mis recuerdos, con la gente que me enseñó, un viaje por mi origen intentando volver también al origen de la guitarra flamenca.

-¿Qué ha aprendido de esa vuelta al comienzo de todo?

-Que en tu origen está tu verdad. Cuando vuelves a tu origen vuelves a tus recuerdos. Yo he tenido mi faceta como cantante, de música aflamencada no de flamenquito que es una palabra que no me gusta, de compositor también, pero hasta que me convencieron de que esas composiciones las cantara yo.

Con volver a mi origen me refiero a ese momento en el que sacas lo que realmente eres, cuando vuelves a esos recuerdos a coger la guitarra, a tocar flamenco. En esos momentos he sentido mi verdad más grande.

-¿Ha encontrado algo de usted que no le gustara de su origen y que le gustara cambiar?

-Quizás la poca seguridad que tenía en mí mismo. Creo que si hubiera tenido más seguridad o hubiera tenido a alguien que me empujara cuando con menos de veinte años tocaba…, podría haber grabado mi primer disco…, pero no tuve esa suerte de que alguien me dijera que tenía que grabarlo. Siempre pensaba que tenía que estudiar más, que no estaba suficientemente preparado. Ahora estoy contento de cómo se ha sucedido todo, pero es algo que me gustaría cambiar, si pudiera, lo único.

-Me llama la atención su cuidada imagen en las redes, en internet, cuenta con un blog personal, ¿qué necesita transmitir?

-Yo tengo una parte personal muy fuerte, porque como es lógico a mi edad me han pasado ya muchas cosas, algunas muy potentes, y por eso quizás tenga esa necesidad de exteriorizarlas. De alguna manera eso me influye como artista si o si…, entonces…, no sé. Es una necesidad personal que tengo de tener que hablar, de contar cosas, porque también puedo ser un ejemplo para otras personas. Me hicieron un trasplante hace 19 años y estuve en diálisis sufriendo ese miedo, esa espera. Ya llevo todos estos años trasplantado y he seguido cumpliendo mis sueños. Yo les aconsejo a los que están pasando por lo mismo que pasé yo, que se agarren a la vida y que intenten aprovechar cada minuto. Ser positivo es el 50% para lograr estar bien y superar ese tiempo de espera.

-Creó un sello discográfico propio Amorarte Music hace cuatro años según sus palabras «por obligación», ¿le compensa?

-Sí, mucho. No hay nada más grande que la libertad y la salud... Tuve una experiencia horrible con un primer disco que nunca salió al mercado después de 4 años esperando y ahí dije: nunca más. En estos años he aprendido mucho, lo he pasado mal en momentos pero se aprende muchísimo de las dificultades. Trabajar en la música se ha convertido en una profesión de héroes.

-¿Qué le enseña la guitarra?

-Me ha enseñado la disciplina. Creo que es algo fundamental en el ser humano para poder tener una buena salud mental.

-Acompañado de sus seis cuerdas, ¿cuáles cree que son los seis ‘puntales’ de su arte?

-Pasión, ilusión, constancia, esfuerzo, disciplina e intuición.