El amor secreto de Picasso, la poeta francesa Genevi¨ve Laporte, ha decidido sacar a subasta 20 dibujos que el genio malagueño le regaló y envió mientras duró la relación entre ambos. La venta que tendrá lugar el lunes en el parisino Hotel Dassault está organizada por Artcurial y ha sido estimada entre 1,5 y 2 millones de euros.

Los dibujos que el maestro envió a su amante en 1951 descubren un Picasso tierno, apasionado y, lo más insólito, un amante humilde. La colección reúne un total de 20 croquis realizados a lápiz, tinta o bolígrafo, dedicados todos ellos a Genevi¨ve. Se trata de auténticas cartas de amor de un artista septuagenario a una joven de 24 años, que en la época se preguntaba a sí misma qué es lo que podía encontrar en ella aquel hombre. Actualmente, con 79 años cumplidos, Laporte, que se considera como "el último gran amor" de Picasso, le sigue recordando como "un hombre tierno, respetuoso e inteligente".

Se conocieron a finales de 1944, cuando ella tenía 17 años. Genevieve pidió ser recibida por el artista para hacerle una entrevista para el diario del Instituto Fenelon donde estudiaba. El tema era la Resistencia, en cuyas filas militaba la joven desde hacía un año, y el pintor la recibió en su estudio. En este primer encuentro la joven le habló ante todo de la incomprensión de sus compañeros por el arte de Picasso y el artista irritado le respondió: "¿Es que usted entiende el lenguaje de las patatas fritas?". El exabrupto no le impidió invitarla a que volviera a verle para hablar de literatura y poesía y mostrarle sus últimas obras.

La desigual historia de amor de la muchacha y el pintor comenzó en 1951. Juntos pasaron ese verano en Saint Tropez y en 1953, cuando Fran§oise Gilot se separó de Picasso, Laporte también le dejó. La escritora dice que en aquel momento Picasso le propuso que se instalara con él en Vallauris pero ella se negó.

Actualmente, Genevi¨ve Laporte considera que es "el último testigo femenino fiable" de la historia del genial artista y por esa razón ha escrito varios libros sobre sus recuerdos y vivencias junto a él. Según ella, su relación fue "tierna y serena" marcada por un "intercambio intelectual".

Tras su separación, siguieron en contacto hasta 1961. Picasso ilustró su libro de poemas Los caballeros de la sombra (1954) y la escritora esperó la muerte del artista para publicar sus memorias bajo el título de Si tard le soir, le soleil brille (Es noche cerrada y brilla el sol ) donde reveló esta historia de amor que hasta ese momento no había salido a la luz. En 1989 volvió a la carga con Un amor secreto de Picasso .