Recién premiado con el Max al mejor autor teatral en castellano, Juan Mayorga (Madrid, 1965) no las tiene todas consigo. "Es una buena racha", dice al referirse a los éxitos continuados de tres de sus obras, Hamelin , Ultimos días de Copito de Nieve y Animales nocturnos . Doctor en filosofía y profesor de teatro, Mayorga es autor de una veintena de textos teatrales que han oscilado entre la actualidad (la pederastia, la inmigración) y la historia (ha escrito sobre Stalin, el Holocausto y la Guerra Civil). No todos han sido representados y de algunos, como el primero que publicó, Siete hombres buenos , reconoce sus insuficiencias. "Un autor --afirma-- ha de competir con todo el repertorio; con Shakespeare, con los dramaturgos del Siglo de Oro, con los griegos. No se debe inhibir por el peso de estos escritores. Tiene que tomar el pulso a su tiempo para ver qué está ocurriendo y que es lo que ha de venir". Por eso cree en el futuro del teatro. "Es un lugar privilegiado para un escritor. Puedes contar una historia, hacer poesía y escribir para la escena, para que unos actores representen ficciones y el público pueda examinarse a través de ellas". Mayorga pertenece a una generación de autores que están renovando el teatro español y han atraído al público. Gente como Jordi Galcerán, (El método Grönholm ) o Lluisa Cunillé (Barcelona, un mapa de sombras ), también premiados como él. Pero no hay que dejarse engañar por los premios, aclara, aunque apuntalen una vocación "que nunca ha estado en duda".