Es guipuzcoana, tiene 23 años y es estudiante de último curso de Derecho. Además, es morena, con unos grandes ojos verdes y unas medidas de supermodelo (90-62-90). Con esta descripción se presentó ayer en el complejo turístico Marina d´Or de Oropesa (Castellón) la nueva Miss España, Natalia Zabala Arroyo.
Solo había dormido dos horas, pero su rostro iluminaba la cámara. "Es un sueño cumplido", dijo, enfundada en un minivestido rojo, con la banda que la acredita como la mujer más guapa de España, y una sonrisa dispuesta a comerse el universo.
Lo que en otras jóvenes sería un tópico, es en Natalia una realidad. "Se trata de seguir la tradición familiar, pues mi madre y mi hermana también participaron en el certamen, por eso quiero dedicarles la corona. A ellas y a mi novio, que me ha motivado para que me presentara" . Las palabras de Zabala llegaban con emoción. Su madre, impulsora de su carrera como modelo, iniciada a los 14 años con "pequeños trabajos a nivel local", falleció hace dos años.
Su elección como sucesora de Elisabeth Reyes, Miss España 2006, fue reñida. La votación fue ajustada y fue la última voz, la del periodista Javier de Montini, la que dio el cetro a la guipuzcoana, con 59 puntos, frente a los 52 de Miss Tenerife, Adriana Reverón, de 22 años y estudiante de Arquitectura Técnica; y los 50 que logró Miss Vizcaya, Nerea Arce, estudiante de Administración y Dirección de Empresa, de 19 años. Ellas se llevaron la banda de primera y segunda dama de honor, respectivamente.
La nueva Miss España, que ayer realizó el tradicional posado en biquini en el balneario de Marina d´Or, se definió como "extrovertida" aunque celosa de su intimidad, además de "positiva, alegre e independiente". Habla inglés y francés, y gusta de las exquisiteces de la cocina. "Me cuido en la alimentación, y hago ejercicio a diario, pero soy un poco vaga al respecto, me tengo que obligar", aseguró en una presentación en la que también participó Míster España 2007, el madrileño Luis Alfonso Muñoz.
De Oropesa se lleva el título, "muchas experiencias" y "muchas amigas". Y, también el consejo de su predecesora. "Aprovecha al máximo el año que tienes por delante", le dijo Elisabeth Reyes, que cedía entre lágrimas la corona más bella al final de una gala de más de tres horas.
La tinerfeña Adriana Reverón, primera dama de honor; y la vizcaína Nerea Arce, segunda dama, están "todavía nerviosas" con el desarrollo del concurso. Una apretada agenda les llevará hoy a Madrid, donde les espera un año de compromisos.
