Un mes antes de que se suicidara, Vincent van Gogh pintó uno de sus cuadros más alegres y luminosos. L´Enfant a l´orange (Niño con naranja) , desde 1916 propiedad privada de la misma familia, será la gran atracción la próxima semana en la feria de arte Tefaf de Maastricht (Holanda), donde saldrá a la venta (no habrá subasta) por 20 millones de euros. El dinero irá destinado a obras sociales para niños.

No fue hasta el pasado jueves cuando la galería de arte londinense Dickinson informó de la presencia de la espectacular pieza en la mayor feria de arte y antigüedades de Europa, donde 18 comisiones con un total de 150 expertos velan por la autenticidad de las obras expuestas. Los herederos del matrimonio suizo formado por Arthur y Hedy Hahnloser son los que han decidido ponerlo a la venta.

Niño con naranja , que solo mide 50 por 51 centímetros, forma parte de una serie de retratos que pintó Van Gogh en junio de 1890. Durante años se pensaba que en él figuraba una niña. Un estudio en 1957 concluyó que la criatura es Raoul Levert, el hijo de 2 años del carpintero de Auvers-sur-Oise que le preparaba los marcos. Su identidad fue confirmada por Adeline Ravoux, la hija del dueño del albergue, que salía retratada en una foto de 1890 junto al pequeño Raoul.

En aquella época era muy habitual que los chicos llevaran un vestido, como el de color azul que luce Raoul en el jardín del albergue Ravoux, donde Van Gogh pasó los últimos meses de su vida. El artista acababa de salir de un año de reclusión en una clínica de enfermos mentales en Saint Rémy en la Provenza y se mostraba exultante en sus cartas a su hermano Theo.