Sukiyaki Western Django , del japonés Miie Tekashi, y En la ciudad de Sylvia , del español José Luis Guerín, enseñaron ayer en Venecia dos formas opuestas de concebir el cine, que también homenajeó al director estadounidense Tim Burton con la entrega de un León de Oro honorario por su carrera.

Tekashi se encargó del "sencillo arte de matar", como dijo Raymond Chandler a propósito de la novela negra, con una película que recupera el spaguetti western .

En el otro extremo, Guerín mostró el difícil arte de lo sencillo con una obra tan fresca que recuerda a los hermanos Lumiére.

Basado en la guerra de los clanes Genji y los Heike, en el filme de Tekashi hay muertos y más muertos, junto a unos efectos especiales y exageraciones con los que se intenta reivindicar la calidad del género.

La inspiración de Quentin Tarantino en Tekashi es evidente en el filme, no en vano el director japonés lo ha incluido como uno de sus actores en la película.

"Casi todo el cine es rarísimo; casi nunca entiendo las películas que veo", confesó José Luis Guerín, que dijo que su propuesta En la ciudad de Sylvia es la aceptación de la sencillez. El argumento de la cinta es "nimio", como reconoce el propio Guerín.

Se trata de un joven, interpretado por Xavier Lafitte, que busca en la ciudad de Estrasburgo a una chica, que conoció seis años antes, y que termina por seguir a la mujer equivocada, interpretada por Pilar López de Ayala. A partir de ahí, la película está desnuda. No se sabe nada de los personajes y hasta la música está presente porque la aporta la gente que toca en la calle.