El mundo de la naturaleza no es ajeno al director alemán Werner Herzog. Sea en sus filmes de ficción o en sus documentales, que directamente ha convertido en exploraciones sobre la relación del hombre con el mundo ´salvaje´. En ´Fitzcarraldo´ (la crónica de la construcción de una ópera en plena selva amazónica) o en ´Aguirre, la cólera de Dios´ (recreación del viaje de un soldado español por esas mismas tierras) la presencia de lo natural actúa como un personaje central del relato. Pero es sobre todo en sus películas puramente documentales en las que Herzog ha mostrado la dureza extrema de parajes naturales en los que es difícil la convivencia humana. Si en ´Grizzly man´ reconstruía la vida de un amante de los osos que acabó siendo devorado por estos, en ´Encuentros en el fin del mundo´ (nominado este año al Oscar en la categoría de mejor documental) explora la Antártida. Allí conviven un millar de hombres y mujeres en condiciones extremas para prestar un servicio científico que mejore la vida en la tierra. A aquel lugar se desplazó Herzog junto a un camarógrafo. El documental se proyecta hoy en la Filmoteca de Extremadura en Cáceres dentro de un ciclo sobre la expedición de Ernest Shackleton a la Antártida en 1914 y sobre este continente.