Hetaira ha apoyado la producción de la película. Este colectivo busca que se respeten y reconozcan la dignidad y los derechos de las prostitutas. Hay voluntarios que las acompañan, les llevan bebidas calientes, reparten condones y ofrecen apoyo en sus zonas de trabajo desde 1995. León de Aranoa pasó varias noches en la Casa de Campo madrileña con los miembros de dicha organización. Gracias a ello, ha podido recrear el momento en que los clientes negocian las tarifas desde sus coches.