Es significativo que, desde 1984, El jefe de todo esto sea la única película de Lars von Trier que no ha participado en Cannes. El cineasta danés desea que a partir de ahora los estrenos de sus películas estén en plena sintonía con una naturaleza más austera, "sin tanto glamur y sin proyecciones de repercusión mundial". El objetivo es que la obra encuentre por sí sola el camino de acceso al "verdadero" público. A Von Trier tampoco le apetece viajar ni volver a soportar la presión de un festival de tal calibre. Por ello su opción ha sido San Sebastián, donde ayer se proyectó lo que él considera "una comedia inofensiva".

Eso sí, El jefe de todo esto participó fuera de concurso y sin la presencia de su director, que solo estuvo de manera virtual. Von Trier habló a través de una videoconferencia, lo que le permitió cumplir uno de sus propósitos vitales: no tener que moverse de Copenhague.

En la trama no hay ni muertes ni redenciones, solo un engaño que Von Trier transforma en comedia de enredo. El lío surge cuando al propietario de una compañía informática se le ocurre contratar a un actor en paro para que dé vida al inexistente presidente de la empresa, a quien le atribuye las resoluciones que no gustaban a los empleados. La cinta, según el realizador, pertenece al tipo de comedias que no exige grandes risas al público pero que le hace sentir bien. "He intentado hacer una comedia estricta en cuanto a forma. Sí, clásica, aunque no acostumbro a seguir la dramaturgia tradicional".

PREMIO PARA DILLON Francis Ford Coppola supo ver que detrás del atractivo rostro de Matt Dillon había un actor con garra que podía dar mucho juego. Fue hace 24 años cuando el realizador le eligió para dar vida a uno de los jóvenes de Rebeldes (1982). Un año después le volvió a llamar para La ley de la calle . Anoche Dillon recibió el Premio Donostia de manos de la actriz Lucía Jiménez por una trayectoria que hasta la fecha incluye 40 películas como actor y dos como director. "Es un honor", dijo tener el mismo galardón que el veterano Max Von Sydow. Sus seguidores más jóvenes se volcaron con el protagonista de Crash como un icono de la generación de actores que emergió en.los 80.