El traductor al español del poeta polaco Adam Zagajewski, último Premio Princesa de Asturias de las Letras, cree que el galardón reconoce a «una voz lírica, pero también moral de Europa», que siempre ha incidido en los valores comunes de Occidente sin dejar de criticar sus aspectos negativos. «Zagajewski es una voz lírica y también una voz moral de Europa, sobre todo en los ensayos, donde refleja todo ese mundo que estaba vetado a la otra parte de Europa, escondido tras el telón de acero», explica el español Xavier Farré. El poeta y ensayista polaco, destaca el traductor, siempre ha presentado en sus escritos «los valores comunes dentro de la sociedad occidental», como la apertura, mientras mantenía una postura crítica «frente al auge de determinados gobiernos, como el que actualmente gobierna Polonia». Hay que retroceder hasta su primera etapa para encontrar su obra más combativa, marcada por su disidencia con el régimen comunista de Polonia; posteriormente llegaron trabajos más metapoéticos, apunta Farré, quien llegó al país centroeuropeo por primera vez en 1997 enamorado de la poesía polaca, sobre todo de la de Czeslaw Milosc y la del propio Adam Zagajewski. Define la poesía de Zagajewski como «lírica, personal, pero a la vez con una dimensión de la presencia histórica que empuja al lector a entrar en la reflexión».