Al olor del fin de semana, los devotos del Womad han tomado Cáceres desplazando a los adictos al botellón , una minoría recluida el viernes a las escaleras del Arco de la Estrella, donde se adoraba al dios kalimocho , mientras la multitud asistía entusiasmada a los recitales íntimos de la plaza de San Jorge.

El concierto del jueves en la plaza Mayor se presentaba en los programas con el eufemismo de concierto en familia . En realidad fue un macrobotellón donde unas 4.000 personas escuchaban a Paquito D´Rivera y a las Hermanas Márquez mientras otras 4.000 preparaban sus combinados en macetas y bebían y gritaban ajenos a la música.

El viernes todo cambió y la música retomó el protagonismo. A las cuatro, los irlandeses de Kila retornaban a Cáceres, llenaban la plaza de San Jorge hasta las banderas y hacían bailar a la verdadera familia del Womad. A esa hora, en el espacio cultural Aldana, Muñeco´s Latino Jazz Quintet protagonizaba el programa paralelo con media entrada.

En la plaza Mayor se levantaba la veda de los puestos de venta ambulante y la artesanía se adueñaba del espacio. Durante el concierto del jueves, sólo se instalaron unos 30 puestos en la parte baja del ágora cacereño. El viernes, adivinos, peluqueros, decoradores de azulejos y vendedores de ropa psicodélica llenaban de colorido el zoco.

HASTA LA BANDERA Operarios de la limpieza recorrían la parte antigua recogiendo cualquier indicio de suciedad. La máquina limpia-pipí fumigaba implacable las esquinas y en los rincones más inverosímiles aparecían letrinas automáticas. También llama la atención el Off Womad . El jueves, durante la actuación de Los Niños de los Ojos Rojos, era casi imposible acceder a El Corral de las Cigüeñas: estaba hasta la bandera. Sucedía lo mismo en el espacio cultural Aldana.

Aunque donde el entusiasmo se desborda es en la plaza de Santa María. Convertida en un remedo cacereño del Covent Garden londinense, las actuaciones de malabaristas, payasos, teatro de calle y fakires cómicos se suceden sin descanso.

Mientras el cámping del hípico superaba el medio millar de tiendas, en los accesos a Cáceres se formaban grandes colas. En la estación de autobuses, a las 17.30 horas llega los viernes normalmente un autobús desde Badajoz. Este viernes llegaron seis. Los servicios desde Villanueva-Don Benito y Salamanca se triplicaron y duplicaron.

Las dudas sobre el tirón del Womad 2004, que habían aparecido en la tarde del jueves, se disipaban al anochecer del viernes, cuando una riada incesante de womeros colapsaba el Arco de la Estrella y colmaba como nunca la plazuela de San Jorge para escuchar D´Gary, músico de Madagascar que ha llevado la tradición musical de su país a la guitarra. "Para cambiar la vida la música es un camino muy bueno. Puede gritarse desde ella contra las injusticias. El problema que hay reside en los hombres: ellos son el problema", declaró.

LA CABALGATA SABATINA El festival de las músicas y danzas del mundo, Womad Cáceres 2004, llega hoy a su cenit con el último concierto en el recinto hípico. Actuarán la formación extremeña Dhira, el conocido cantante Kiko Veneno, Lenine desde Brasil, el trío Daara J procedente de Senegal y pondrá el broche de oro el grupo español El Bicho. El espectáculo dará comienzo a las 21,30 horas y durará hasta las 04,15 horas de la madrugada.

Por la mañana, se celebrará la gran procesión Womad por las calles de Cáceres, a las 13 horas, saliendo desde la plaza de San Jorge y desde el paseo de Cánovas para juntarse todos en la plaza Mayor, en una gran fiesta del baile y la música. Este pasacalles es el fruto de los talleres realizados durante estos días en la localidad, en donde han participado 220 niños. A las 19.30 horas actuará en el Gran Teatro la European Romani Symphonic Orchestra con entrada gratuita.