A mediados de los años 90 Woody Allen dejó de ser infalible. Hay quien menciona Todos dicen I love you (1996) como la película que supuso el inicio del declive de su energía e ingenio cómicos, hay quien lo pospone hasta Desmontando a Harry (1997). El caso es que, durante la década posterior, la respuesta ante cada nuevo trabajo era un lamento por el bajón creativo acusado respecto a la buena época. En los últimos años, por cada película buena --aunque muy sobrevalorado, el thriller Match Point lo era-- ha dirigido tres malas. Por eso, dado que el año pasado estrenó Si la cosa funciona , rodada y narrada con torpeza pero capaz de encadenar chistes a ritmo endiablado, era de esperar que You will meet a tall dark stranger , presentada ayer en Cannes fuera de competición, iba a resultar decepcionante. En persona, en cambio, Allen sí convenció. De hecho, estuvo pletórico: Envejecer no es una ventaja. No te aporta inteligencia ni generosidad. Si ustedes pueden, evítenlo", aconsejó.

Protagonizada por Naomi Watts, Josh Brolin y Antonio Banderas, es su segunda película española, aunque no transcurre en España. Y es una comedia, aunque no tiene mucha gracia. En realidad, no tiene mucho de nada: un poco de amor, algo de pulsión sexual, ciertos toques de traición, y, como queda claro desde el título en castellano la traducción es "conocerás a un extraño alto y oscuro", algunas alusiones a la muerte. En realidad, se estructura como un catálogo de lecciones morales.