La sorpresa acompaña los estrenos de Woody Allen. Su última película, Match point , presentada ayer en Cannes fuera de concurso, incluye una novedad que funciona con absoluta precisión: una variada serie de arias operísticas, algunas con rancio sonido de disco antiguo, acompañan muchas de las escenas del filme, subrayando la acción y complementándose con ella. La historia gira en torno a las vivencias de un joven arribista irlandés que se relaciona con la crema de la sociedad londinense. La ambición, la suerte, el amor, la pasión y el remordimiento se mezclan en esta atractiva cinta.

Los protagonistas, Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson, están inmensos, igual que Matthew Goode, Emily Mortimer y Penelope Wilton.