A pocas semanas del estreno de El séptimo día , de Carlos Saura, película basada en los crímenes cometidos por Emilio y Antonio Izquierdo el 26 de agosto de 1990 en la localidad extremeña de Puerto Hurraco, acaba de reeditarse en edición de bolsillo (Planeta) la novela inspirada en estos hechos. La furia del carnero se llama ahora La tragedia de Puerto Hurraco , un título más pegado a la crónica de lo que representa la novela, una introspección en las vidas turbias de unos personajes que creían encontrarse "ante el fin de los tiempos", explica su autor, el escritor y periodista Xosé Antonio Perozo. La X de su nombre extremeño es reflejo de su filiación gallega. Allí reside hace 30 años y casi todos sus títulos se han publicado en esa lengua.

--Ahora se cumplen 10 años del juicio contra los hermanos Izquierdo y de la edición de su novela. ¿Cómo conoció la noticia del crimen?

--Estaba en Londres y lo leí en un periódico inglés. Me dolió aquella noticia enfocada de esa manera tan alusiva a la España negra. Y al llegar a Madrid volví a leer las noticias que se publicaron esos días, el tratamiento que hacían del hecho, que parecía esconder una historia pasional como desencadenante de la tragedia. Entonces un amigo y yo decidimos ir a Puerto Hurraco. Aquello parecía un plató de televisión y vi que la historia sentimental no era lo que me interesaba. Antes de marcharnos pregunté en Monterrubio por la casa donde vivían los Izquierdo. Al ver el número 26 y relacionarlo con la fecha del crimen (otro 26), el mes (agosto), el número de víctimas (17), si va sumando cada cifra sale el número 8. Pedí que hicieran una carta astral sobre Puerto Hurraco en esas fechas y en ella podía concluirse que todos los astros que podían influir en estos individuos venían a caer en la casa número 8, la casa de la catarsis en astrología. Al cabo de una semana regresé a Puerto Hurraco y hablé con la gente y entonces vi que lo que había sucedido era una tragedia griega, de unos personajes movidos por el destino. Acababa de empezar la guerra del Golfo y creían que venía el fin del mundo.

--Su novela plantea una lectura sicológica y astrológica.

--Los personajes son presas de un destino, pero a la vez de una sucesión de hechos productos de una educación, de una sicología cerrada.

--En la novela parece que los Izquierdo provocan las situaciones de enfrentamiento.

--Para mí, todos fueron culpables e inocentes al mismo tiempo. Estaban en manos del destino.

--Ha huido del sensacionalismo.

--Yo huyo de lo que mi narrador explica: de esa imagen de la España negra que se estaba dando. Para mí, aquellas personas eran gente sencilla, con un peso de incultura considerable. Y está claro que la identidad de Puerto Hurraco no es la de Extremadura. Yo quería contar la historia humana de unos personajes.

--En la novela se muestra crítico con los medios de comunicación.

--Mis personajes no están de acuerdo con el tratamiento improvisado que se hace de estos hechos; pero los medios tienen que informar y lo hacen en esos momentos rápidamente, de tal manera que no queda espacio para la reflexión.

--¿En qué medida esta novela representa su trayectoria?

--Es la única que he escrito basándome enteramente en un hecho real, pero se parece al resto de mi obra en que de uno u otro modo parto de la realidad.

--¿Qué espera del filme de Saura?

--No sé de qué fuentes habrán bebido, si han tenido mi novela encima de la mesa; pero tanto Loriga como Saura me merecen confianza. La polémica suscitada en Extremadura por la película me parece extemporánea porque no la habían visto.

--¿Cuál fue la reacción de sus lectores en 1994?

--Se presentó en su momento en Mérida y tuvo buenas críticas, la tirada se agotó y como ocurre con tantos libros, al pasar el tiempo quedó dormido. De Extremadura recibí cartas en las que los lectores se mostraban encantados con la novela y otras en las que no entendían que se hiciera una crónica de estos hechos. Para mí esta novela fue un reencuentro con Extremadura.

--Escribe en gallego y español.

--Sigo escribiendo en gallego y enseguida publicaré un libro de cuentos y una novela; pero pienso en las dos lenguas. Por ejemplo, El enigma de Empiricus , una novela juvenil escrita en gallego y que se lee en las escuelas gallegas, pues la considero mi novela más extremeña. Mi mujer la ha traducido al español y posiblemente se publicará en el 2005.