Llega el temido 23 de mayo. El plazo se cumple y, si se cumple lo anunciado por la directiva del Cáceres 2016 el pasado día 4, el equipo de baloncesto de la ciudad iniciará hoy abiertamente la negociación para vender su plaza en la Liga LEB.

No ha surgido nadie que garantice la continuidad del proyecto en este tiempo, condición puesta por la directiva para no vender. Un grupo de aficionados ha convocado una concentración en el Kiosko de la Música hoy a las 20.30 horas para manifestarse a favor de la continuidad.

Las únicas gestiones se han producido, precisamente, para acelerar el proceso de venta. En la sede verdinegra se han recibido varias llamadas de clubs interesándose por las condiciones de la operación y el Cáceres ha distribuido esa información, aunque únicamente a título informativo. En el seno de la entidad existía desde el principio del ultimátum el convencimiento de que nadie saldría a la palestra y que únicamente una operación impulsada desde el ayuntamiento --como ocurrió hace dos años-- cambiaría el previsible curso de los acontecimientos.

Precisamente el único optimista en estos días ha sido el concejal de Deportes, Lázaro García, aunque sus argumentos se han centrado, al menos en público, a encomendarse a la Virgen de la Montaña. Sus relaciones con los actuales dirigentes del club --que no se han recuperado de la reducción de la subvención más de un 50%-- se han enfriado.

O LEB O SOLO CANTERA ¿Qué ocurrirá a partir de hoy si no hay sorpresas o salvadores ? Felipe Fernández y su directiva negociarán con varios de los novios que tiene la plaza --Guipúzcoa, Alcudia, Calpe e incluso Badajoz y Burgos-- con la premisa de que quieren únicamente dinero, no posibles canjes por plazas en la LEB-2. En el Cáceres se prefiere trabajar sólo con la cantera la próxima campaña a sacar un equipo profesional en una categoría inferior a la LEB.

Según distintas valoraciones, se espera conseguir unos 300.000 euros (50 millones de pesetas) por el puesto en la segunda división del baloncesto español. El déficit de esta temporada se cubriría con la mitad del aval depositado en la Federación Española. La otra mitad sería recuperada por quienes lo firmaron, entre ellos el presidente y el entrenador.