Dos jugadores, uno por cada finalista, el base italo-argentino del Tau Vitoria Pablo Prigioni y el alero del DKV Joventut Rudy Fernández, tenían la ocasión de repetir premio al hombre más destacado de la fase final de la Copa del Rey, honor que recayó en el verdinegro, autor de 32 puntos y clave en el triunfo del Joventut, que no ganaba este título desde 1997.

El internacional español firmó esos 32 puntos con siete de nueve de dos, tres de ocho triples, nueve de nueve desde la línea de personal, tres rebotes, dos asistencias, cinco perdidas, un mate, dos faltas hechas y seis recibidas. Total, 29 puntos de valoración. Los 32 puntos logrados ayer le sitúan a cuatro de su mejor anotación (36), cifra que obtuvo con un siete de nueve en triples contra el Alta Gestión Fuenlabrada.