La sonrisa estaba aún presente en su rostro. Habían pasado apenas cuatro horas desde la finalización de la carrera y Quini Carrasco había vuelto de Madrid, donde había debutado como maratoniano. El atleta discapacitado cacereño no disputaba una carrera oficial desde las Paralimpiadas de Sidney, en la que formó parte del cuarteto español de 4x100, siendo cuarto. Ayer se atrevió a hacer la primera prueba de los 42 kilómetros.

Quini tampoco podía disimular su cansancio. "He hecho 3 horas, 28 minutos y 5 segundos, y la mínima olímpica está en tres horas; no sé, no sé, a lo mejor...", decía el actual gerente del Femenino Cáceres, excoordinador de cantera del Cáceres y participante en todo lo que suene a deporte. Carrasco tiene 40 años.

Por lo demás, nada anormal. El granjero keniano Daniel Rono corrió en Madrid el primer maratón de su vida y cruzó la meta victorioso con un tiempo de 2h12:29 que le dejó a 10 segundos del récord de la prueba madrileña, actualmente en poder del tanzano John Burra desde hace catorce años.

La plusmarca masculina resistió el ataque de una docena de corredores africanos --Kenia puso a los 8 primeros-- llamados a Madrid con el propósito de alcanzar un salto cualitativo que convirtiera el maratón más populoso de España en grande de Europa.

En mujeres sí cayó el récord, y por tercer año seguido. La rusa Larisa Malikova, en posesión de una mejor marca de 2h32:17, ganó con 2h33:27, seguida, a 17 minutos, de la madrileña Sonia Martín, informa Efe.

Al zaragozano José Antonio Casajús, empleado en una fábrica de espejos para la General Motors, le cupo el honor de encabezar la nómina de españoles en la undécima plaza. Y Quini Carrasco, en su sitio.