Las tertulias radiofónicas, las páginas de periódicos y las comidillas en los entrenamientos siempre hablaban de lo mismo en el Extremadura hace algunas semanas: «faltan delanteros». Los números no engañaban y respaldaban estas reflexiones. Sólo 14 goles en la primera vuelta. Tampoco lo escondía Juan Sabas, nada más llegar al banquillo azulgrana: «las cifras goleadores son desastrosas», dijo en su primera comparecencia. Y, entonces, muchos comenzaron a señalar a Willy, uno de los responsables del gol.

El de Torremejía supo recoger el guante, apretarse bien las botas y trabajar. Con más fuerza si cabe. Ante el Jumilla, en la segunda jornada de la segunda vuelta, anotó dos goles. Y el domingo, en Linares, uno fundamental para resucitar al Extremadura. El gol más característico del ‘Búfalo’, de pillo, de listo, de picaresca. Su celebración fundida en abrazos con sus seguidores más fieles no la olvidará jamás: «ha sido uno de los goles más emocionantes de mi carrera. He metido muchos y en momentos más delicados, pero el de Linares, por lo que significaba y el momento, ha sido de los más emotivos», comenta el delantero.

La llegada de Hume y Renzo López no incomoda a Willy, consciente de que será el verde el que dicte sentencia: «la competencia siempre te hace mejor. Ahora existe en todas las líneas y mejora el equipo. Eso se nota en los entrenamientos. Y luego en el campo».

Ante el Recre compartió minutos con Hume. Con el canadiense supo conectar, por la inteligencia de éste último para saber recibir y buscar los desmarques de Willy. En Linares, con Renzo López, también conecto. Entre ambos dibujaron un gol anulado que pudo ser una obra de arte.

Willy, que representa el lema de ‘Sólo para valientes’, asegura que «todavía no hemos hecho nada. Estamos a cuatro puntos y tenemos que seguir así para tener más tranquilidad. La euforia puede traducirse en nervios y sabemos lo que nos jugamos».

Es la quinta temporada de Willy en Segunda B. Sus mejores registros llegaron en sus años como jugador del Villanovense, donde marcó siete goles en cada una de las dos temporadas que estuvo. Ahora, de azulgrana, lleva seis. Su resurgimiento con tres goles en la segunda vuelta coincide con la reactivación del equipo, que en cinco partidos ha hecho más de la mitad de goles que en toda la primera vuelta.