Dentro de cinco días, el sábado 4 de octubre, se iniciará la temporada 2003-2004 de la Liga ACB, considerada la mejor competición europea, pero la Asociación de Clubs no tiene un contrato televisivo que sustituya al finalizado de Canal Plus. Su intención de volver a firmar con TVE, y ofrecer partidos de Liga en abierto en un nuevo compromiso compartido con Sogecable (propietario del canal de pago), se ha visto frenada por la actitud de la cadena pública, muy reticente a emprender las negociaciones.

Después de cuatro años de acuerdo con C+, entre 1999 y 2003, por un montante global de unos 10.000 millones de pesetas (unos 60 millones de euros), la patronal de los clubs pronto comprendió que el nuevo mercado, a la baja, de los derechos televisivos iba a hacer imposible prolongar un compromiso tan favorable. La ACB, además, quiso volver a la idea tradicional del baloncesto en abierto, para obtener una mayor difusión de la competición, por lo que bastante antes de que acabara el contrato con el canal de pago tendió puentes hacia TVE sin éxito.

Pendientes de que TVE mueva ficha, en un sentido o en otro, están todos, la propia Asociación, Canal Plus y los canales autonómicos. La televisión de pago, dispuesta en el nuevo contrato a compartir los partidos con TVE, no descarta volver a asumirlo en su totalidad, pero por un coste sensiblemente inferior al que ha pagado hasta ahora.