Seis días faltan para el histórico derbi entre la AD Extremadura y el Delta Badajoz en la División de Plata del fútbol sala nacional. Ambos equipos encararán el partido desde perspectivas muy distintas. Mientras que los pacenses llegarán al pabellón V Centenario (sábado, 18.00 horas) con los deberes hechos tras haber conseguido la salvación matemática en la jornada anterior, para los cacereños la victoria en este partido será vital para no complicarse sus opciones de permanencia.

Los malos resultados cosechados en la segunda vuelta por el equipo que entrena Nano Maroño han convertido el choque en un encuentro de urgencias para los cacereños. La renta lograda por la AD Extremadura en la primera vuelta del campeonato se ha tornado en insuficiente para asegurar la continuidad tras una nefasta segunda fase del campeonato, en la que tan solo ha conseguido cinco puntos en diez partidos disputados. Esto, unido a la mejoría de los equipos de abajo, que muy al contrario de lo que ha pasado en Cáceres --donde se han marchado jugadores-- se han reforzado en el marcado invernal, sitúan al equipo cacereño en una situación de riesgo a falta de cuatro partidos para el final de la competición.

Tras cuatro días de descanso, la plantilla de la AD Extremadura vuelve mañana al trabajo. Será el momento de valorar el estado de Marcelo Almeida, que se perdió el último partido liguero para dar descanso a su rodilla, y de Víctor Cachón, aún recuperandose de su lesión.