Adel Mechaal gestionó con maestría la estrategia -«como una partida de ajedrez», dijo- en su semifinal y estará este domingo (21.30 h.) en la carrera por las medallas en la emblemática distancia de los 1.500 metros, que ha dado al atletismo español seis medallas (en Mundiales, pero que no situaba a un atleta en la final desde que Manuel Olmedo fue cuarto en el 2011 en Daegu.

El atleta de 27 años, que hasta el pasado 24 de julio no supo que podría viajar a Londres (pendiente de una resolución de TAS por tres presuntos controles de dopaje fallidos), avivó la primera semifinal y se mantuvo en cabeza hasta el sonido de la campana, cuando se vio envuelto en una convulsa última vuelta (tropiezos, empujones) de la que sacó rédito con un quinto que le daba la clasificación por puestos.

Los siete primeros de su carrera estuvieron separados por solo 80 centésimas, pero Mechaal controló en los metros finales e intentará mañana acechar a los favoritos antes de pasarse a distancias más largas. «Era una serie criminal, había gente muy buena pero lo he sabido gestionar. Las carreras de 1.500 tácticas no me gustan porque suele haber caídas, pero lo he sabido jugar bien».

Mechaal agotará, junto a Ruth Beitia (la final de altura, hoy a las 20.05 horas) y los marchadores las escasas opciones que tiene España de evitar irse por primera vez de unos Mundiales sin medalla. En decatlón, Jorge Ureña cerró ayer la primera jornada noveno, con su mejor marca en el ecuador: 4.223 puntos.

Otro centro de atención en la jornada de hoy será la última carrera de Usain Bolt: el relevo 4x100 con Jamaica.