Gregorio García Jiménez, Gori , falleció en la mañana de ayer a los 52 años en el hospital Infanta Cristina de Badajoz. Durante los últimos días había sufrido dos infartos que se complicaron con otros problemas. Inicialmente fue ingresado en Clideba, pero fue trasladado el pasado sábado al hospital donde permaneció hasta ayer. Se marcha así uno de los entrenadores más reconocidos de la región: trabajó en Mérida, Villanueva de la Serena, Don Benito, Jerez, Villafranca y, sobre todo, en el Extremadura.

Precisamente, en el conjunto azulgrana fue donde se sentó por última vez en el banquillo. Trabajaba como coordinador de las categorías inferiores del Extremadura cuando los actuales dirigentes decidieron destituir a Iosu Ortuondo en abril del año 2002. Juan Francisco Rodríguez, Juanito , le pidió que se hiciera cargo del equipo y como hombre de la casa aceptó el cargo.

VARIOS ASCENSOS Gregorio García tiene en su palmarés haber conseguido ascender a equipos como el Mérida, el Don Benito y el Villanovense a Segunda División B. En todos estos clubs dejó huella y muestra de ello es que por la capilla ardiente, instalada en su domicilio en la calle Piedad, no dejaron de pasar familiares, amigos y gente del fútbol regional. El sepelio es hoy a las 12.00 en la Purificación.

Las reacciones a tan sensible pérdida no se hicieron esperar. El presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, Juan Espino, manifestaba: "era un hombre que siempre ha colaborado con la federación en todo lo que se pedía y cuando todos esperábamos que iba a recuperar se ha producido este fatal desenlace". El actual entrenador del Extremadura, Francisco Javier Diosdado, Cisqui apuntaba: "ha sido un golpe muy duro. Era mi amigo. Son muchos años juntos y nunca se espera que ocurran cosas como éstas. En estos momentos te das cuenta de que en la vida tenemos que ser menos egoístas". El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Almendralejo, Alonso Ballesteros, señalaba: "creo que su pérdida ha conmocionado a todo el fútbol de la región".