ALGECIRAS CEPSA 93: (25+30+23+15) Aaron Swinson (15), Serrano (10), Mark Poag (22), Nacho Romero (8), Alonso (6) - equipo inicial-, Carles Canals (5), Jesus Bey (2), Juanma Ruiz (9), Marvin Alexander (14), Rubén Méndez (2).

CACERES DESTINO TURISTICO 81: (23+16+23+19) Washington (23), Mike Higgins (4), Damon Johnson (15), Oscar Rodríguez (10), Juan Pedro Cazorla (10) - equipo inicial-, Javi Pérez Iniesta (3), Juanmi Morales (4), Javi Pérez Gutiérrez (12), y Pedro Rivero (-).

ARBITROS: Uruñuela (Euskadi) y De Lucas (Castilla La Mancha). Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Octava jornada de la Liga LEB.

El Cáceres Destino Turístico cayó derrotado, con toda justicia, ante un Algeciras que fue superior durante la totalidad de los 40 minutos del choque, especialmente al principio y pudo haber conseguido una diferencia mas abultada de no ser por qué el cuadro extremeño despertó tras el descanso y logró maquillar el marcador final. Acaba así una racha de cuatro victorias consecutivas por parte verdinegra, que ahora ya debe pensar en el Granada (viernes, 20.30 horas).

El equipo de Ñete Bohigas no fue el rival que se esperaba en Algeciras, por su condición de exequipo de ACB y por ello estar considerado como uno de los gallitos de la categoría.

Los andaluces, con un brillante planteamiento de su entrenador Porfirio Fisac, supieron frenar a los mejores jugadores de los extremeños encargados de llevar el peso del equipo, que tuvo en Washington a su jugador más destacado.

Los locales fraguaron la victoria en los primeros 20 minutos, ante un rival al que le costó mucho trabajo asentarse en la pista, a pesar de que en el primer cuarto aguantó el tipo, pero luego sucumbió en el segundo como lo demuestran esos 14 puntos de diferencia.

El comienzo del choque estuvo machado por la igualdad, aunque el dominio, tanto debajo de tableros como en rebotes correspondió al Algeciras, que sorprendió por lo metido que estuvo desde el principio.

MINUTOS ACIAGOS

Bohigas dispuso sobre la cancha el quinteto de gala en el que destaco Washington, pero el resto de sus compañeros tuvieron serios problemas para penetrar la segura defensa local. No hubo excesivas diferencias, lo que se reflejó en el tanteador final de este cuarto (25-23).

En la reanudación, en el segundo cuarto, el Cáceres desapareció del partido en un cuarto verdaderamente desastroso. Los locales, a base de robos de balón y rápidos contragolpes, lograron desconcertar al Cáceres y obligar a su entrenador a rotar el banquillo de manera urgente para tratar de frenar la avalancha.

Prueba de ese mal hacer del Cáceres fueron los 14 puntos de diferencia con que finalizó ese nefasto cuarto. El equipo extremeño se puso el mono de trabajo en el tercer cuarto y de la mano de un Washington, en estado de gracia, fue reduciendo esa diferencia con que habían terminado los dos primeros periodos y con ello entraron de nuevo en el encuentro. Fueron superiores a los locales, que trataron de administrar esa diferencia de diez puntos. Hubo ciertas esperanzas para los extremeños de consumar la remontada.

Las ganas y el pundonor, además de un juego mucho más fluido y vistoso, fueron las principales armas del Cáceres en la recta final, pero la defensa del Algeciras se empleó a fondo para evitar lo que parecía que iba a ser un final apretado.

El cuadro local tuvo que recurrir a Poag y Swinson para asumir la responsabilidad e intentar imponer orden ante un rival que seguía apretando el acelerador, pero ya era demasiado tarde y los locales acertaron a administrar la renta.