Carlos Queiroz, entrenador del Real Madrid, dirá hoy adiós a su andadura al frente del conjunto blanco y lo hará condicionado por las bajas del equipo que le obligarán a contar con trece futbolistas procedentes de la cantera, contra una Real que no se juega nada y en la que la atracción será Xabi Alonso, cuyo futuro podría ser blanco.

Los jugadores del equipo madridista se enfrentan, por fin, al último partido de la temporada tras un año horroroso en el que no han conseguido ninguno de los tres títulos que ansiaban y con el único aliciente de luchar por la segunda plaza, en estos momentos en manos del Bar§a.

Para este partido Queiroz no podrá contar prácticamente con media plantilla. David Beckham, Zinedine Zidane, Michel Salgado y Guti están sancionados. Raúl Bravo parece que no forzará su recuperación teniendo en cuenta que la Eurocopa está a un menos de un mes vista aunque ha entrado en la convocatoria y Cambiasso dijo adiós al año la semana pasada por lesión.

Así, el once de circunstancias que saltará al Santiago Bernabéu estará formado casi con toda seguridad por seis canteranos. Alvaro Mejía será el sustituto de Michel Salgado en el lateral derecho mientras que Pavón sustituirá a Raúl Bravo en el centro de la defensa.

La novedad más notable estará en la pareja de medios centros. Jordi debutará como titular junto a Borja, mientras que por delante Figo, un Solari recién casado y Raúl llevarán el peso atacante junto a Ronaldo.

Otra de las notas interesantes será la presencia en el lateral izquierdo de Roberto Carlos, quien podría disputar su último choque con la camiseta blanca.

ZARAGOZA, JUEZ Mientras tanto, un Real Zaragoza que desde la pasada jornada tiene hechos sus deberes ligueros al haber conseguido de manera matemática la permanencia en Primera División, será el juez de la segunda plaza que se disputan el Barcelona y el Real Madrid.

El conjunto maño, que no se juega nada, recibe a un Barcelona que llega como mejor equipo de la segunda vuelta de la competición de la regularidad y que sí que tendrá en juego algo muy importante, el segundo puesto que evita disputar una eliminatoria previa de la Liga de Campeones en el mes de agosto.

Para los locales la temporada está más que solventada con nota alta, al haber conseguido el objetivo principal tras el ascenso logrado la pasada temporada, la permanencia, al que el título de la Copa sirve como gran guinda.

La última jornada para el Barcelona, pese a que la Liga ya tiene dueño, apunta en su horizonte a dos objetivos: la consecución del subcampeonato, que evita disputar la previa de la Liga de Campeones, y el honor de acabar por encima del eterno rival. Con estos ingredientes, el ambiente es el habitual a estas alturas, en la que los maletines de las supuestas primas a terceros cobran máximo protagonismo.