Getafe: Aragoneses; Yanguas, Belenguer, Albiol, Pernía; Cotelo, Gabi (Kome, m.60), Diego Rivas, Riki (Yordi, m.74); Vivar Dorado; y Gica Craioveanu (Michel, m.61).

Real Madrid: Iker Casillas; Raúl Bravo (Palencia, m.60), Helguera, Samuel, Roberto Carlos; Figo (Owen, m.65), Gravesen, Guti, Zidane (Solari, m.69); Raúl y Ronaldo.

Goles: 1-0, m.36: Albiol. 2-0, m.47: Riki. 2-1, m.90: Solari.

Arbitro: Lizondo Cortés (colegio valenciano). Mostró cartulinas amarillas a Albiol, Yordi y Kome por el Getafe, y a Samuel, Gravesen, Guti y Helguera por el Real Madrid.

Incidencias: Encuentro de la vigésima octava jornada de Primera división disputado en un Coliseo Alfonso Pérez. Lleno, 14.400 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del 11-M.

El Real Madrid cerró su semana fatídica con una derrota en Getafe (2-0) que convierte en utopía el sueño liguero, tras abandonar por la puerta de atrás la Liga de Campeones y habrá de afrontar dos meses y medio de competición con el peso del fracaso en la conciencia por segundo año consecutivo.

Era el último tren del Real Madrid. Pasaba por Getafe, una localidad históricamente madridista que de un plumazo se cargaba el pasado y desataba un clima hostil, de repentino antimadridismo, con el que el conjunto azulón comenzó a ganar la batalla.

A la cita con la historia en la primera visita oficial del Real Madrid al coliseo getafense, acudía el equipo de Luxemburgo con una conjura y unión de compromiso superficial. Duró en el campo lo que aguantó el orgullo de Guti. Cuando comenzó su proceso de autodestrucción y pelea con el mundo, el equipo volvió a su habitual juego cansino, sin orden ni sentido.

El Getafe demostró que al actual Real Madrid, cualquier equipo ordenado puede hacerle daño y darle una estocada mortal. Le entregó el balón, achicó espacios e hizo pequeño un terreno de juego donde comenzaron a mostrarse todos los defectos blancos.

Era el día de recibir premios para un modesto del fútbol español, el Getafe, que recoge el calificativo de "matagigantes" dejado por el Rayo Vallecano. Aragoneses se ganaba el perdón de su afición con una intervención salvadora a disparo de Raúl que hacía olvidar el peor día de su carrera ante el Betis.

Albiol recibía el suyo en el minuto 36. Un ejemplo de lucha y superación tras un accidente que casi le cuesta la vida a principio de temporada, veía como un nuevo fallo de Iván Helguera en un despeje, el enésimo de la temporada, le ponía un balón blando para fusilar a Iker Casillas.

Alejado de la reacción, un ex madridista, Riki, ponía la sentencia. Un nuevo error de Helguera y Samuel, con una pasmosa pasividad, hacía oro un pase picado de Cotelo, para batir de nuevo a un Casillas superado por los acontecimientos.

AVISO DEL TECNICO Luxemburgo tenía que reaccionar. Todo estaba perdido y su primer cambio fue dar entrada a un canterano, Palencia, por Raúl Bravo, siempre fuera de posición. Un mensaje a navegantes, como los posteriores cambios de Figo y Zidane.

Owen y Solari dieron más espíritu de lucha a un Real Madrid que se encontró siempre con Aragoneses en sus llegadas. Hasta el último minuto, en que Solari conectó un magnífico zurdazo desde la frontal a la escuadra rival. Ni siquiera lo celebró.

Rostros de una nueva final perdida en los jugadores. Enfado en Vanderlei Luxemburgo y decepción en Florentino Pérez en el palco de autoridades. La Liga queda a once puntos y llegan dos meses y medio para la autocrítica, la reflexión y el inicio de un nuevo Real Madrid tras dos años de fracaso.