Emocionado y con lágrimas en los ojos. Así se despidió Manolo el pasado domingo tras jugar el Plasencia-Monesterio, su último partido como futbolista después de dieciocho años en la Unión Polideportiva Plasencia, aunque también militó dos temporadas en el Fabril, con el que consiguió ascender a Segunda División B. Este paso también lo dio con el equipo jerteño unos años más tarde.

Manolo Hoyas (Plasencia, 19 de septiembre del 1970) comenzó en el benjamín de la Peña Athlétic Placentina. Siguió después en las categorías inferiores de la UPP hasta dar el salto al primer equipo, con el que debutaría en 1988, estando la UPP en Segunda B, de la mano de Paco Melo, quien se lo llevaría dos temporadas más tarde y junto a su hermano Mariano al filial del Dépor . Mariano tuvo la suerte de subir al primer equipo coruñés, pero el pequeño de los Hoyas regresó a tierras jerteñas. Conseguiría su único ascenso a Segunda B con el Plasencia en la Ciudad Deportiva frente al Ceuta (temporada 95-96).

"Sentí mucha emoción en el último partido y me acuerdo especialmente del ascenso ante el Ceuta, pero también tengo el mal recuerdo del descenso en Cáceres. El fútbol me lo ha dado todo y agradezco a toda la afición de Plasencia su apoyo", destacó el menudo capitán placentino.

Ha marcado más de 200 goles en sus más de 500 partidos como futbolista en las dieciocho temporadas que jugó. Ha sido pichichi de Tercera en tres ocasiones y tan sólo ha sido expulsado una vez de un terreno de juego, por doble amarilla, en Jerez de los Caballeros y por interpretar el árbitro que se había tirado a la piscina en dos ocasiones.