Fueron unos adelantados a los malos tiempos que corren en el baloncesto español. Dejando a un lado si su gestión pudo ser mejor o peor, lo cierto es que Pedro Núñez, Eduardo Chacón y Abelardo Martín, cabezas visibles del Cáceres en la penúltima temporada en la ACB, acertaron plenamente con sus vaticinios y con la operación que quisieron llevar a cabo en la ya extinta sociedad anónima deportiva.

Núñez, Chacón y Martín quisieron vender los derechos ACB e incluso firmaron un documento con el Tenerife para que el club saneara sus cuentas y militara en la LEB, a salvo de cualquier contingencia de crisis. La presión política y de la propia afición impidió la venta definitiva.

Pasado el tiempo, la crisis que no cesa. A José María Bermejo le salió mal su vuelta y a Juan Francisco Luis le está costando incluso sobrevivir en la propia LEB. Huérfanos de patrocinadores y con las ayudas institucionales en descenso, el caso del Cáceres pende de un hilo, aunque todavía hay vida. En poco tiempo habrá hundimientos en la ACB y en la LEB también los problemas son continuos. Qué razón teníais, Pedro, Eduardo y Abelardo.