Nueve bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil a Eufemiano Fuentes, en el registro realizado en Madrid el 23 de mayo del 2006 y que desencadenó la operación Puerto, pertenecen a Jan Ullrich, "sin ningún tipo de dudas", según afirmó ayer Friedrich Apostel, fiscal de Bonn. Las autoridades alemanas han cotejado las muestras sanguíneas que recogieron en Madrid el pasado 26 de marzo --un total de 4,5 litros de sangre-- con el ADN que el corredor entregó a la justicia de su país el 2 de febrero.

La Audiencia Provincial de Madrid debe decidir si reabre la operación Puerto, tal como solicita la Fiscalía. Antonio Serrano, titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, decidió archivar el caso que delató las prácticas dopantes del equipo médico que encabezaba Eufemiano Fuentes por el vacío legal que existía en España hace un año, antes de que se aprobase la ley antidopaje.

Fuentes próximas a la investigación celebraron ayer que el ADN de Ullrich haya permitido verificar que las pesquisas policiales no han sido un montaje y están plagadas de errores, tal como afirman diversos ciclistas inculpados que ya están compitiendo, algún partido político, como el PP, y algunos medios informativos, como la COPE.

Se da la circunstancia de que el único ADN que ha podido ser comparado con el contenido de las bolsas de sangre requisadas a Fuentes ha sido el de Ullrich. El examen no ofrece dudas y determina que el alemán era el principal cliente del médico canario, ya que estaba identificado con el número 1 y tres apodos: Hijo de Rudicio (en alusión a su técnico y consejero Rudy Pevenage), Alemán y Nibelungo .

ENTREGA VOLUNTARIA Ullrich entregó una muestra de su ADN el 2 de febrero para evitar una posible detención policial. La Fiscalía de Bonn abrió una investigación a raíz de la denuncia por estafa deportiva del T-Mobile.

Los investigadores españoles recogieron datos muy comprometedores contra Ullrich. En concreto, escucharon y leyeron diversas llamadas y mensajes que Rudy Pevenage envió a Eufemiano Fuentes.