A la conclusión del partido, varios aficionados verdes increparon a Bernardo Plaza en el túnel de vestuarios. Según denunció un seguidor, Plaza le insultó y le hizo un gesto con el dedo corazón en alto retándole a verse las caras en la calle, aunque el técnico aseguró anoche a este diario que sólo le dijo "que animara al equipo en lugar de insultar. Estos indeseables se refugian en el fútbol para buscar bronca y los medios tienen culpa por darles bola".