El día era perfecto. Quizás hacía un poco de calor, pero eso no fue impedimento para que más de 5.000 personas se acercaran ayer hasta el circuito de Las Arenas para disfrutar del motocross, de los pilotos que en unos años estarán en la élite mundial de este deporte.

Dentro y también fuera del circuito, el público disfrutó con los saltos y derrapes de los pilotos, apenas niños en la categoría de MX Promesas (sub-16) y algo más crecididos , aunque no mucho, en MX2 (sub-23).

Entre el numeroso público presente en Las Arenas se podía distinguir fácilmente a los familiares --sobre todo padres-- de los niños-piloto. Y no era por su forma de vestir. Sino porque no paraban. Iban de una curva a otra, gritando a sus nenes --"acelera, acelera", "dale gas, dale ahora", "lo estás haciendo muy bien"--, aunque casi seguros de que no les podían oír, como reconoció alguno, "pero sí te ven y saben para qué estas ahí, les da fuerzas", dijo a continuación.

Los aficionados tampoco paraban. Cada poco se cambiaban de ubicación, buscando una nueva emoción, una curva distinta, un salto más espectacular. "Lo divertido de esto --decía un espectador-- es moverte para ver cosas distintas. En algunos puntos del circuito los saltos son espectaculares, pero estar ahí toda la carrera se hace un poco pesado y por eso nos movemos", reconocía.

Entre las 5.000 personas que disfrutaron de las carreras del Campeonato de España en el circuito de Las Arenas estaba Nerea Camacho, ganadora este año del Goya a Mejor Actriz Revelación por su interpretación en la película Camino . Su padre es patrocinador de uno de los equipos participantes y ella es una "gran aficionada", dijo.