OPORTO 1: Vitor Baía; Paulo Ferreira, Pedro Emanuel, Carvalho, Valente (Jankauskas, m.70); Mendes, Maniche, Costinha, Fernandes (McCarthy, m.46); Deco y Derlei.

REAL MADRID 3: Casillas; Míchel Salgado, Raúl Bravo, Pavón, Roberto Carlos; Helguera, Guti; Figo, Zidane, Solari (Cambiasso, min, 90); y Ronaldo (Raúl, m.85).

GOLES: 1-0, m.6: Costinha. 1-1, m.28: Helguera. 1-2, m.37: Solari. 1-3, m.67: Zidane.

ARBITRO: Pierluigi Collina (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Pavón, Helguera y Deco.

INCIDENCIAS: Llovió con intensidad en varias fases de partido.

La victoria era un objetivo prioritario para el Real Madrid esta noche después de su pobre actuación en Valencia, y el equipo blanco, con el orgullo herido por las críticas que le cayeron encima en los últimos días, no permitió que el Oporto agravara su herida y doblegó al campeón portugués (1-3).

Lo consiguió porque el Real Madrid exhibió algunas dosis de calidad, algo que no hizo en Mestalla, y sólo con eso fue capaz de superar a un rival voluntarioso pero inferior.

Queiroz prefirió dejar en el banquillo a Raúl, que llegó a Oporto después de estar diez días fuera de competición por un golpe en una cadera, y alineó en su lugar a Solari.

El arranque de sus hombres no fue esperanzador, ni mucho menos. Comenzaron a cámara lenta mientras sus rivales volaban, encajaron un gol en el minuto 6 y estuvieron un buen rato sin el balón, del que se adueñó el Oporto a base de presión y derroche de trabajo.

El equipo de José Mourinho planteó la batalla con unas armas que hacen mucho daño al Real Madrid. Para contrarrestar la superior calidad técnica de su rival, jugó el primer tramo del encuentro con más ímpetu, como si tuviera más ganas de conseguir la victoria.

La estrella del equipo portugués, Anderson de Souza "Deco", con total libertad de movimientos en todo el frente de ataque, hizo mucho daño a la zaga blanca y fabricó las mejores acciones ofensivas de su equipo. Una de sus primeras intervenciones, una falta que lanzó desde la izquierda, sirvió a Costinha, tras un rechace de Casillas, para firmar el 1-0.

El Real Madrid no estaba en el partido. Había llegado tarde, lo suficiente para que su rival tomara la delantera sin aparente esfuerzo.

Derlei, el máximo artillero del Oporto esta temporada, estuvo a punto de aumentar la cuenta de su equipo en el minuto 24, tras otro excelente servicio de Deco, pero Casillas despejó el balón a saque de esquina con una gran parada.

El Real Madrid parecía dormido. Su primer golpe, sin embargo, fue letal para el Oporto. Se lo asestó Iván Helguera, que volvió al equipo tras superar sus problemas físicos, al culminar un centro de Solari con un buen remate de cabeza (m.28).

NOTABLE FIGO

Luis Figo comenzó entonces a hacerle daño a sus compatriotas. Un par de internadas suyas por la banda derecha no terminaron en gol porque Solari y Ronaldo no estuvieron afortunados en el remate. El Real Madrid había entrado en escena.

El 1-2, en el minuto 37, fue un gol de esos que se demuestran la calidad de un equipo como el Real Madrid. Zidane inició un contragolpe con maestría, lo continuó Ronaldo con un pase al interior del área que Roberto Carlos prolongó hacia Solari, y éste, con un quiebro, se deshizo de su marcador y batió a Vitor Baía.

Una bella jugada que tal vez intimidó a Oporto, porque el equipo de Mourinho llegó al descanso sin parecerse en nada al que jugó los primeros veinte minutos del encuentro.

Benny McCarthy entró en acción en la segunda mitad. A Mourinho no le quedaba más remedio que arriesgar y dejó en el vestuario a Ricardo Fernandes. El cambio dio más poder ofensivo al conjunto luso y el Madrid pasó algunos apuros en las primeras acciones del segundo tiempo.

Al ex delantero del Celta de Vigo se le anuló un gol por fuera de juego en el minuto 50 y el Oporto parecía acercarse al empate, pero el equipo blanco le dejó k.O. con un gran disparo cruzado de Zidane tras una falta de Figo desde la derecha (m.67). Fue la sentencia. A partir de ahí, exhibición de los blancos.