El Cáceres 2016 intenta aislarse del ambiente eufórico que lo rodea. Tanto es así que hoy entrenará por primera vez en toda la temporada a puerta cerrada y su entrenador y jugadores solo aceptan entrevistas si es mediante el gabinete de prensa. Según el club, la normalidad en el trabajo del equipo es total, recibiéndose ayer la visita de los niños y niñas de PROA, que recibieron unas camisetas conmemorativas y otros regalos y pudieron charlar y fotografiarse con los jugadores.

La atención se centró en la visita institucional que realizó el club al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El presidente del club, José Manuel Sánchez, estuvo acompañado por los cuatro empresarios que fundamentalmente respaldan el proyecto, Pedro Núñez, Eduardo Chacón, Abelardo Martín y Pilar Acosta. Las sensaciones, al menos en la parte del Cáceres 2016, resultaron "de 10", según contó a este diario uno de los asistentes al encuentro, "por el talante, por la cercanía, por la franqueza".

Vara recibió una camiseta del equipo con el número 1 a la espalda y su nombre seregrafiado y prometió que asistiría a la final si el Cáceres 2016 se clasificaba para ella, excusando su ausencia mañana por una reunión en Madrid. Lo que más les gustó a los directivos fueron las ideas que, según ellos, expuso el presidente autonómico sobre las ayudas al deporte de élite, que pasarían por un incremento económico en el caso de que los proyectos fuesen de relevancia social.

Llegan 100.000 euros

Más buenas noticias en este sentido: al fin, el club ha recibido en los últimos días un tercio de la subvención del Ayuntamiento de Cáceres, cifrada en total en 300.000 euros.

Aunque la plantilla no ha tenido problemas de cobro en todo el año gracias a una póliza de crédito suscrita por los empresarios, la llegada de esos 100.000 suponen un desahogo importante para el proyecto, que ya reúne fuerzas para el caso de verse en unos días con plaza en la LEB Oro, donde el presupuesto aumentaría en al menos un 50%.