El español Aitor González, del equipo italiano Fassa Bortolo, confirmó la recuperación demostrada en las últimas jornadas de alta montaña, al ganar con autoridad la cronometrada individual de 42,5 kilómetros de la décimoquinta etapa.

En la crono Aitor dejaba claro que es un campeón, pues lejos de arrojar la toalla cuando las cosas le iban mal, cuando estuvo contra las cuerdas debido a una extraña alergia e incluso pensando en el abandono, optó por seguir, aunque con otros objetivos.

Un cambio de planes que comienza a dar los resultados y prueba de ello es la victoria en la contrarreloj individual de 42,5 kilómetros, entre Merano y Bolzano, en los que invirtió 54 minutos y 33 segundos, 51 segundos menos que la revelación de la crono, el sueco Magnus Backstedt y el ucraniano Sergey Honchar, a 1:23 minutos. Gilberto Simoni, que es más líder, acabó en séptimo lugar, distanciando ya a Stefano Garzelli en 1:58 en la general.