Antes de fin de año se inició la era post-Alexis Jones. Más de un mes después, hoy mismo (20.45 horas, pabellón Serrano Macayo), el Nissan Al-Qazeres estrena la era post-Shayla Cooper. Ante el sorprendente Sant Adriá, un recién ascendido que ha sido capaz de jugar la Copa de la Reina, el equipo extremeño de la Liga Femenina afronta un complicado examen, ya que lo hará sin el concurso de su ala-pívot y baloncestista más valorada.

La marcha de Cooper, anunciada el pasado martes por este diario, fue confirmada ayer por el club. Jacinto Carbajal eludió entrar en profundidad sobre la intrahistoria del adiós de la estadounidense y también sobre cuándo se da comunicado oficialmente. «Los tiempos los marca el club», indicó. Se limitó el técnico a confirmar que se «está buscando» una sustituta, una tarea que «no es fácil», subrayó, por el coste económico que supondría traer a alguien de garantías.

Mientras se concreta la llegada o no de un recambio, en realidad, como calculó el entrenador, el Al-Qazeres cuenta ahora con 40 puntos menos: ya no están las dos jugadoras más valoradas de la competición. Por ello pidió un paso adelante a las que se han quedado en el club. Carbajal sí enfatizó en que se puede jugar ahora más como equipo. «Hemos perdido potencial ofensivo, a ver si ganamos ahora en otros aspectos», aseguró, para asumir después que las dos bajas «nos han ayudado a ganar partidos».

¿Cuál es el objetivo ahora? ¿Los playoff para el título? ¿La simple permanencia? No está claro, y el entrenador lo explica diciendo que puede depender de los dos próximos encuentros, el de hoy y el de la próxima semana en Zamora. «Veremos a ver cómo respondemos. Tenemos que dar un paso adelante y pelear. Vamos a ir ganando partidos y ya veremos dónde estamos», recalcó.

«Hay que ser realistas. Vamos a tener que hacer muchas cosas bien para ganar partidos. Sí, tendrá mucho mérito. Ahora vamos a jugar más en grupo», dijo Carbajal cuando se le planteó sobre si podría establecerse un cierto paralelismo entre el Cáceres de LEB Oro de Ñete Bohigas (muchas bajas por lesiones y enfermedades) y el propio Al-Qazeres, que ya no tiene a sus dos mejores jugadoras, a la hora de poder conseguir buenos resultados en la competición.

Para el encuentro de esta noche, en el Al-Qazeres, pese a todo, existe un moderado optimismo para poder lograr el éxito por la forma de jugar del Sant-Adriá, a la que se podría adaptar bien un equipo sin Shayla Cooper. Una pura conjetura apriorística que solamente se podrá comprobar esta misma noche.

El rival catalán es, en cualquier caso, muy peligroso. «Tienen mucha anotación y acierto de tres puntos. Hace un baloncesto muy fresco y no depende de ninguna jugadora en concreto», señaló Carbajal, antes de recordar que sus bases aportan 12-15 puntos. «Es un equipo muy coral».

En el Al-Qazeres, evidentemente, ese paso adelante lo tienen que dar jugadoras como Brooque Williams, Laura Quevedo, Joy Brown Adams o Miriam Forasté. También Silvia Romero disfrutará de más minutos, ya que en estos momentos solamente se dispone de tres pivots.