El Al-Qazeres llega en un momento complicado a la cancha del Gernika Bizkaia (18.30 horas). Solo una victoria en los últimos siete encuentros han hecho bajar el termómetro del entusiasmo alrededor del equipo, que esta semana decidió separar caminos con Afure Jemerigbe.

No se ha encontrado sustituta aún para la alero norteamericana de pasaporte nigeriano --se busca una jugadora del mismo precio, poco más de mil euros mensuales--, por lo que la visita a las vascas se complica. No firma esa teoría Jacinto Carbajal, el entrenador extremeño, que considera que, "como Afure apenas estaba aportando nada últimamente", no cree que se vaya a notar mucho su ausencia. "Ganar o perder mañana --por hoy-- no iba a depender de ella", aseguró.

"Ha sido una semana más tranquila de lo que pueda parecer", sostuvo Carbajal, que incidió en que se ha trabajado en poner más intensidad en defensa para que, sobre todo, su equipo no se vea muy detrás en el marcador desde el principio, como pasó ante Rivas. "Queremos hacer un partido largo y llegar con opciones hasta el final", dijo.

El Gernika es otro recién ascendido, pero parece haberse reforzado con más empaque que el Al-Qazeres. Ganó los cuatro primeros partidos, aunque después se ha llevado uno de los siguientes cuatro. Su situación es más que desahogada, en el quinto puesto, todo lo contrario de las extremeñas, terceras por la cola, justo por encima de la zona de descenso.

Otra prioridad es sin dudas mejorar la imagen. "Lo que me preocupa es que el equipo compita, estar hasta el final en los partidos. Vamos a tener enfrente a un equipo muy bueno, en el que jugadoras que eran importantes en Liga Femenina 2 ahora son complementarias", apostilló Carbajal, que pronosticó que sus exteriores "van a dar un paso adelante".