No se dan por descartadas, pero casi. Ni ganando los cuatro partidos que restan se ve el Al-Qazeres Extremadura entre los seis primeros, lo que convierte la cita de esta tarde (18.30 horas) en Vitoria ante el Lacturale Araski en algo más inmediato y no a largo plazo. Lo que urge es cortar la racha de cinco derrotas consecutivas y no alimentar las pocas opciones de entrar en los playoffs por el título.

Definitivamente, la temporada se le está haciendo larga al representante extremeño en la Liga Femenina, que cumplió objetivos muy pronto con siete victorias ya en la primera vuelta e incluso los rebasó clasificándose para la Copa de la Reina. En la segunda solo ha ganado dos más, lo que le ha dejado en tierra de nadie.

Retorciendo las matemáticas, si gana todo lo que le queda podría tirar de calculadora y revisar averages y demás. No es imposible, aunque hay que partir de la victoria en el encuentro más difícil que le queda hasta el final. Y es que con el Araski, otro recién ascendido, compartió durante gran parte de la campaña la etiqueta de ‘equipo revelación’. La diferencia es que las vascas no han perdido comba y se mantienen en un envidiable cuarto puesto. Además, llegaron a las semifinales coperas.

Tras la visita a Mendizorroza esperan los tres últimos (Spar Gran Canaria, El Pastor Zamora y CREF Hola), aunque existirá la complicación añadida de que probablemente se estarán ‘jugando la vida’.

«MUY CARO» / Antes de montarse en el autobús con sus jugadoras hacia Vitoria, Jacinto Carbajal extremó el discurso de que los playoffs están muy lejos. «No hay opción», llegó a decir. A continuación lo matizó, seguramente para tener algo a lo que agarrarse en esta recta final. «Se ha puesto muy caro. No hacemos ninguna cuenta porque no tiene mucho sentido centrarnos en eso», añadió. Eso sí, mantuvo el discurso de que la temporada «es muy buena» y lo ilustró con un ejemplo: «Si ahora llevásemos las mismas victorias pero después de varios partidos ganando de forma consecutiva, estaríamos contentísimos todos».

El entrenador del Al-Qazeres elogió también el año que está haciendo el Araski, un viejo conocido del grupo en la Liga Femenina 2. No pasó por alto lo sucedido la campaña pasada, cuando un triple en el último segundo de Arrate Agirre culminó la remontada de las alavesas (66-64).

Al menos la semana ha sido tranquila, sin problemas físicos reseñables: «Hemos podido descansar después de jugar tres partidos en siete días y preparar bien el partido, aunque a algunas jugadoras se las ha notado un poco pesadas por la acumulación de minutos».

CHISPA Y FUERZA / Carbajal no dudó en decir que Araski y Al-Qazeres fueron los dos equipos «con más sorpresa y mérito en la primera vuelta, aunque luego nosotras nos hemos desinflado un poco y ellas han aguantado mejor. Han seguido teniendo una plantilla competitiva». Perder a una pívot intimidadora como Vanessa Gidden se vio compensado con traer a Gisela Vega.

«Siempre hay un buen ambiente allí, pero llegamos con ganas de romper la racha negativa», indicó. La hoja de ruta para conseguirlo pasa por parecerse más al equipo que se enfrentó el sábado al Perfumerías Avenida que al que también perdió unos días ante frente al Uni Ferrol. En ambos casos fueron partidos apretados, pero los matices de las derrotas resultaron diferentes, como el propio técnico destacó: «El equipo está compitiendo siempre, pero ante el Ferrol nos faltó una chispa más de ilusión y fuerza que sí tuvimos unos días después contra Avenida».