Ocurrió el 10 de febrero pasado en Girona. El Gernika vencía al Al-Qazeres y le apeaba a las primeras de cambio de su sueño copero. Hoy se cambiarán las tornas si las extremeñas se imponen en cancha vasca (18.30 horas), porque una victoria suya dejaría fuera a su oponente de la apretada lucha por la clasificación para la próxima Copa de la Reina. La derrota tendría consecuencias más suaves en el caso de las visitantes, que se agarrarían a un posible último tren siete días después ante el IDK Gipuzkoa en casa.

Llegan en buen momento tras una vibrante victoria ante el Araski el pasado sábado. Unas horas después, el Gernika caía en Logroño ante el Campus Promete y veía debilitadas sus opciones, aunque el hecho de llevar un abultado average general podría ayudarle en los posibles empates al final de la primera vuelta.

Para Jacinto Carbajal, su equipo está trabajando «con motivación» para apurar sus opciones. «Sabíamos que era difícil por el calendario, pero ganar a Araski nos posiciona en puestos de Copa. Ojalá podamos repetir la gesta de meternos», dijo el jueves.

El análisis del técnico al Gernika no evitó señalar a los problemas que está arrastrando. Apuntó que «no está haciendo la primera vuelta soñada. Apuntaba más alto, pero no están siendo regulares. Les está afectando jugar competición europea con una plantilla no muy extensa, aunque sí de mucha calidad. Además ha sufrido muchos contratiempos, con idas y venidas y lesiones. Con el equipo como lo tienen ahora no llevan ni un mes. No han dejado de construir sobre la marcha».

NOMBRES PROPIOS / La muestra de ello es que ya no están en la plantilla las dos pívots titulares del inicio, Alicia Devaugh y Aisha Sutherland. Dos derrotas en casa en las tres primeras jornadas ante Sant Adriá y Mann Filter han supuesto un peso muerto para un equipo que la temporada pasada llegó a semifinales de Copa y jugó ‘playoff’. Su iniciativa de apuntarse a la Eurocup le ha terminando saliendo mal en cuanto a resultados, ya que solo ganó un partido de seis y acumuló cansancio por los largos viajes entresemana. «Es un gran equipo al que no va a ser fácil ganar, pero ya lo conseguimos el año pasado. Sería un paso enorme», deseó Carbajal. Elogió a nivel individual a María Pina, mejor jugadora de una jornada con 45 de valoración y a las interiores Talia Caldwell y Marina Bas.

También estará enfrente Ameryst Alston, jugadora clave la pasada campaña la camiseta verde y amarilla. «Tardó en entrar y ser la jugadora que conocíamos, pero poco a poco se fue encontrando y ahora está en el momento más dulce de la temporada. En el último partido hizo 5/8 en triples y continúa con su ritmo que volvía locas a las defensas. Imagino que estará contenta y que querrá hacer un buen partido ante su exequipo», indicó el entrenador del Al-Qazeres. De todos modos, no parece echarla mucho de menos: «Los números están ahí. Nos daba miedo cómo íbamos a reemplazar a ella y a Julie Forster y Shayla [Cooper] y Alexis [Jones] están consiguiendo que no nos acordemos de ellas. Fueron importantes en el club y muy buenas niñas, con el afecto de todo el mundo y buena ética de trabajo, pero deportivamente hay que pasar página».