Programa doble mañana en el pabellón Serrano Macayo. El Al-Qazeres jugará su partido de la Liga Femenina ante el IDK Gipuzkoa a partir de las 18.00 horas, pero si se quiere seguir viendo baloncesto de chicas de nivel basta con moverse del asiento después del choque. El derbi extremeño de la Primera Nacional entre el filial del club cacereño, el Al-Qazeres Motor, y el Miralvalle de Plasencia arranca a partir de las 20.15.

La imposibilidad de jugar este último encuentro en la sede habitual del equipo, el pabellón José Manuel Calderón de Baños de Montemayor, ha provocado su traslado a Cáceres.

Será un choque de máxima rivalidad entre jugadoras por lo general muy jóvenes que se conocen bien. Son en la actualidad las dos grandes canteras del basket femenino extremeño.

En la primera vuelta, disputada en el Pabellón de Cristal de Plasencia, un acierto final de Patricia Zurita dio el triunfo al Al-Qazeres (67-69). Fue llamativa la masiva presencia en la grada de 400 espectadores, algo difícil de ver a este nivel. Se trata de la tercera categoría nacional, que comparten con equipos de Castilla y León.

De momento, las cacereñas van por delante en la clasificación (séptimas con un balance de siete victorias e igual número de derrotas), pero el Miralvalle no anda lejos (noveno con 6-9).

Sobre la pista, las locales podrán contar con las hermanas Romero, Silvia y María, que cuentan con ficha del filial aunque están integradas en la dinámica del primer equipo.

REGRESO DE LA COPA / Será el postre perfecto para el regreso de la Liga Femenina al Serrano Macayo. El Al-Qazeres se reencontrará con su afición después de participar en la Copa de la Reina el pasado fin de semana. Pese a la eliminación a las primeras de cambio ante el Gernika, el sabor de boca que ha dejado ha sido positivo, considerándose ya histórica el simple hecho de clasificarse.

La plantilla entrena con normalidad desde el lunes intentando que el impulso de haber estado en Girona le ayude en la recta final de la liga regular. Con la permanencia asegurada, queda el objetivo de terminar lo mejor posible, incluyendo la posibilidad de mantener el sexto puesto actual, lo que supondría clasificarse para los playoffs por el título.

El IDK Gipuzkoa es el equipo que cierra la atascadísima zona media de la Liga Femenina. Es décimo, pero solo tiene una victoria menos que el cuarto, el Campus Promete. El Al-Qazeres ya sintió en sus carnes la calidad del conjunto vasco, que lo apabulló en la primera vuelta por 66-41, la derrota más amplia de toda la temporada. Se intuye un esprint final apasionante.