Cuando termine el partido de esta noche ante el Embutidos Pajariel Bembibre (20.45 horas, pabellón Serrano Macayo), el Nissan Al-Qazeres tendrá más de una semana de descanso antes de empezar a preparar el siguiente. No será hasta el 19 de noviembre en la cancha del Movistar Estudiantes. Por eso se presenta como muy importante marcharse al parón con un triunfo que dejaría el saldo, que ahora es de 3-3, en positivo.

Está dentro de lo posible lograrlo. Si algo está caracterizando al conjunto de Jacinto Carbajal por ahora está siendo su fiabilidad ante rivales de la zona media-baja: sus víctimas han sido Campus Promete, Sant Adriá y El Pastor Zamora.

Bembibre llega, eso sí, en buen momento, con dos triunfos seguidos ante un aspirante a grande como el IDK Gipuzkoa y el propio Campus Promete. Anteriormente había perdido los cuatro primeros choques. «Es un equipo muy homogéneo. Nadie destaca por encima del resto, aunque están teniendo buenas aportaciones su pívot [Quinn] Dornstauder y su escolta [Britanny] Brown. Su objetivo es ir saliendo de los puestos de abajo, como nosotros», analizó Carbajal.

El técnico dio por bueno el balance actual («hemos ganado a quien teníamos que ganar») y consideraría «muy importante» irse con cuatro triunfos. «Antes de empezar la temporada lo hubiésemos firmado y requetefirmado», añadió.

LA DEFENSA / En su mente sigue estando mejorar la defensa, que criticó abiertamente en la derrota del pasado domingo ante el Mann Filter. «No todos los días van a poder meter entre las tres americanas 70 puntos. Cuando los porcentajes de acierto bajan debemos estar más sólidas atrás. Si hubiese sido así en Zaragoza, hubiésemos tenido más opciones de las que tuvimos», comentó Carbajal.

Será un día especial para Esther Montenegro. La pívot local ha militado en el Bembibre durante las diez últimas temporadas y es probablemente la jugador más importante de la historia del club. Y puede que sea el último partido de Marta Urbaniak. Su contrato termina hoy y el club todavía no ha anunciado si se le renovará.