TCton el partido ante el Cadí la Seu mañana (18.15 horas, Pabellón Multiusos) terminará la aventura del Al-Qazeres en la máxima categoría del baloncesto femenino español. El equipo descenderá como último o penúltimo y seis o siete partidos ganados. Aparentemente, un fracaso, pero, desde esta visión personal que quiero compartir aquí, se trata de una palabra áspera. Es un club que se ha ganado mirarlo con cierta indulgencia. Más bien habría que catalogarlo como una decepción, pero cada uno puede verlo como quiera, por supuesto.

Han sido unos meses de aprendizaje --también para la prensa--, de muchas derrotas, de pagar cruelmente la novatada. El equipo, probablemente con el presupuesto más bajo, se ha equivocado más de lo que podía permitirse en su configuración. Pocos pueden discutir que se trata de la peor plantilla de la Liga Femenina.

Los problemas de fondo, pese a los intentos de cambio de rumbo, se han mantenido inalterables. Ha faltado de todo... menos compromiso y corazón. La llegada de Fatou Dieng no solucionó el agujero en la dirección de juego que protagonizó Carla Nascimento , que se marchó en mitad de la película, frustrada por su propio nivel. Con Nina Bogicevic parecía solucionarse el bajo porcentaje en tiro exterior, pero no es tan 'killer' como pareció en su debut. Nacionales como Andrea Vilaró , Marta Tudanca , Vero Sánchez y Yaiza García han logrado un aprobado raspado, pero ninguna ha trascendido de su papel de complementarias. Sintomático que Sánchez haya sido la máxima anotadora española del equipo.

Quizás la mayor dificultad ha sido el asunto de las interiores extranjeras. Pese a su último gran encuentro en Girona, Callan Taylor se ha visto superada a menudo por las exigencias de la Liga Femenina. Y la salida de Lady Comfort quizás diese réditos a nivel de mejorar la atmósfera interna, pero su sustituta, Karla Gilbert , no ha demostrado ni de lejos ser mejor. Su cuestionable forma física ha ahondado en el déficit de atleticismo que ha sufrido la plantilla. Eso solamente se solucionó algo con Jennifer George , otra que ha cumplido a secas.

XLA PAREJAx formada por Alberto Montes (presidente) y Jacinto Carbajal (entrenador) ha mantenido la misma férrea unión que la ha caracterizado desde que fundaron casi conjuntamente el club hace unos años. Aunque dentro de la lógica tradicional del mundo del deporte, hubiese sido trágico que Montes se hubiese 'cargado' a Carbajal por los malos resultados. Hay cosas más importantes y una de ellas es la fidelidad y la identificación a un proyecto al que se le podía pedir la permanencia, o soñarla, sí, pero no exigírsela.

El máximo mandatario de la entidad ha cometido errores, sobre todo en decisiones tomadas más con el corazón que con la cabeza, pero tiene el mérito de haber puesto el baloncesto femenino cacereño en el mapa de la élite y en mantener una muy buena imagen institucional. Las jugadoras han cobrado con una puntualidad exquisita y el ambiente en los partidos, aunque haya podido ser un poco mejor quizás, ha resultado notable. En el Serrano Macayo hace un frío denunciable e indignante en invierno, pero es el lugar adecuado. La repercusión ha sido positiva y hasta el conflicto con Afure Jemerigbe , que se negó a salir a pista en un partido, se zanjó con elegancia. El Al-Qazeres es un club que cae bien. Y eso no es poco.

Para mí personalmente ha sido también un tiempo difícil en el trato con el entrenador, buenos amigos como somos desde hace muchos años. Ni siempre ha entendido él bien las críticas y la línea que hemos mantenido en este periódico ni nosotros algunos de los rumbos que ha tomado ni su modo de llevar el equipo. Pero es un tipo muy honesto y trabajador que ha hecho todo lo humanamente posible. Seguro. Quizás le falta algo más de cercanía con la gente con la que trabaja a diario. La experiencia le sumará en su trayectoria en los banquillos.

Acaba el curso y hay que ir recogiendo. Cáceres ha visto pasar, aunque sea fugazmente, una de las mejores ligas de Europa de baloncesto femenino. Y no hay hipotecas para iniciar un nuevo asalto al ascenso en la 2015-16. Clubs de mayor historia como Ferrol, Ensino, Canoe, Celta o Cortegada pasaron por lo mismo y siguieron adelante.