La expedición del Al-Qazeres no se quedó a la final. Regresó a la capital cacereña a primera hora de la mañana (primero por carretera hasta Barcelona y después en avión con Badajoz como destino) con una desagradable noticia: varias jugadoras y acompañantes sufrieron durante la noche del sábado problemas estomacales, incluyendo vómitos, aunque no se detectó el motivo de ellos. Se confía en que solo sea una situación leve y temporal y que durante esta semana todas se vayan recuperando. Después de dos días de descanso tras la derrota del viernes ante el Gernika en cuartos de final, el equipo retomará hoy los entrenamientos con el objetivo de preparar el choque del próximo sábado frente al IDK Gipuzkoa (18.00 horas, Serrano Macayo).