La jornada 22 de la Liga ha querido que Alavés y Barcelona ensayen en Mendizorroza (16.15 horas) la final de la Copa del Rey para la que ambos se acaban de clasificar a costa de Celta y Atlético, clubs que buscarán consuelo a la decepción de no ser finalistas en su propio enfrentamiento mañana en el Calderón. Mientras, el Madrid vuelve a la competición tras trece días de parón visitando al Osasuna, colista (20.45).

El Alavés fue uno de los verdugos de los culés en el Camp Nou en la primera vuelta. Una vuelta después, el Barça ha tenido muchos más tropiezos en diferentes escenarios, pero se ha mantenido arriba, aunque con una distancia con el líder Madrid de un punto que es virtual, porque los madridistas tienen dos partidos aplazados (Valencia y Celta).

El equipo catalán viene de cuajar buenos resultados y no tanto buenos partidos de fútbol, en los que alterna destacados minutos con periodos irreconocibles.

El movimiento de banquillo también se verá en Mendizorroza, a tenor del compromiso azulgrana en la Champions que tendrá el martes en el campo del PSG, en la ida de los octavos de final de la competición europea.

La línea que esta vez no tocará Luis Enrique será la del tridente atacante, después de que Neymar descansase por sanción el martes contra el Atlético y Messi acabase sustituido para tomarse un respiro en el anterior encuentro liguero.

Ante la reaparición de Iniesta y Busquets tras sus lesiones, se espera que los dos adquieran ritmo y minutos desde el principio (ya entraron en la segunda parte el pasado martes en la Copa) y vuelvan a recuperar la titularidad.

Luis Enrique no podrá contar con cuatro jugadores, tres de ellos por lesión (Mascherano, Rafinha y Turan) y un cuarto (Piqué) por precaución.

El Alavés, por su parte, recibe al equipo de Luis Enrique con la resaca de la primera clasificación en sus 96 años de historia a una final de la Copa del Rey y con la permanencia en la categoría muy bien encarrilada.

OSASUNA-MADRID / El Sadar acoge un partido de extremos: primero contra último, un líder con dos partidos aplazados que solo ha encajado una derrota en el curso liguero, ante un colista que únicamente firmó un triunfo, pero que tiene en alerta a un Real Madrid que se juega el liderato.

Osasuna, a pesar de sus paupérrimos números en su regreso a Primera, sueña con sorprender al Madrid en un partido en el que se estrenará césped y para el que se han agotado las entradas, aunque el lleno dependerá de la asistencia de los socios.

El equipo de Zidane retoma el pulso a la competición después de trece días sin poder disputar un partido. La parte buena es la recuperación física de la plantilla antes de la vuelta de la Liga de Campeones con la eliminatoria dura frente al Nápoles y el regreso de jugadores que estaban lesionados como Carvajal o Modric, que se sumarían a los que ya estaban listos para reaparecer la pasada semana, Marcelo, Pepe y James.

Otros dos partidos se juegan hoy. A las 13.00, el Betis-Valencia y, a las 18.30, Athletic-Dépor.