En el partido que abría el torneo, Albert Montañés se convirtió en el primer semifinalista gracias a su capacidad para reaccionar ante las trampas que le colocó Santiago Ventura, invitado a última hora por la baja de Juan Carlos Ferrero. Pese a esa condición y a ser probablemente el tenista menos conocido del Master, mostró una admirable batalla, imponiéndose en el primer set en el tie-break y después poniendo en serias dificultades en el tercero a su rival, al que llegó a romperle el servicio.

Después de arrojar con fuerza su raqueta en un acto de furia que no gustó nada al público, Montañés, que ya había equilibrado el partido en la segunda manga, tiró entonces de calidad y aprovechó que Ventura se desconcentraba por momentos para asestarle un golpe definitivo. Al final, 6-7 (5), 6-4 y 6-4.