El pueblo de Alburquerque, especialmente los aficionados al fútbol, celebró en la noche del pasado domingo el retorno del equipo a la Tercera División tras remontar en Trujillo el 1-2 del partido de ida, ganando en una remontada épica por 2-3, tal y como ayer informó ampliamente este diario en su edición de ayer. El equipo de Julián Caro nunca perdió la fe en sus aspiraciones de superar al Trujillo y, pese a que se antojaba difícil la gesta, se terminó logrando gracias a un gran derroche físico y al empuje de sus 400 aficionados.

La fiesta comenzó tras el pitido final, continuando en Alburquerque, donde cientos de vecinos esperaron al equipo para festejar el ascenso, el retorno a Tercera, tras un particular año en el infierno , como recordó el presidente, Dionisio Blanco.