Pep Guardiola no será el único técnico del derbi con muchas tardes en el Mini. Juande Ramos (Pedro Muñoz, Ciudad Real, 25-9-1954) también pasó por ese banquillo con resultados muy distintos. El técnico azulgrana cerró su curso en el filial con un ascenso a Segunda B, mientras que el nuevo míster del Madrid bajó a los azulgranas a la categoría de bronce en 1997. No es el único punto negro en el expediente de Juande. En Montjuic no es muy apreciado tras su efímero paso en el 2002. Duró cinco jornadas. Y en su último destino fue despedido del Tottenham cuando iba colista. Esas son algunas de las sombras de una meritoria trayectoria en la que no faltan éxitos. Su genial etapa en el Sevilla es el mejor ejemplo.

"Nuestra profesión es efímera y titubeante. Lo que le des al fútbol este te lo va a devolver multiplicado por mil". Esa frase de Juande se ha cumplido a la perfección en su carrera. La humildad y la seriedad han guiado siempre su trabajo, que se ha visto recompensado con premios y dinero. El Madrid es su 13º equipo en 17 años de profesión, desde que empezó en el Ilicitano (filial del Elche) en Tercera y en el Alcoyano. Eso ocurrió en 1991, una década después de dejar el fútbol (jugó en Primera con el Elche) por una grave lesión de rodilla.

Juande ha sabido progresar desde las catacumbas. Desde 1992 a 1996 pasó por el Alcoyano, Levante y Logroñés, antes de recalar en el filial azulgrana. Cogió al equipo en Segunda A y lo bajó a la categoría de bronce al sumar solo un triunfo en la segunda vuelta. "La plantilla era muy justa y todos sabían que se iba a sufrir", dijo el míster .

Exitos en el Sevilla

El Lleida fue su siguiente destino. Acabó quinto en Segunda y pasó al Rayo. Ascendió a Primera y finalizó noveno en la Liga, la mejor clasificación de la historia del club madrileño, que también jugó la UEFA. De Vallecas pasó al Betis, al que dejó en la sexta plaza antes de irse al Espanyol. En Montjuic solo estuvo cinco jornadas y se fue matando. "Mi relación con Ruiz Mateos y Lopera fue excelente, pero con el consejo del Espanyol es imposible entenderse. No he transigido en muchas cosas que querían imponer", dijo.

Una buena temporada en el Málaga y un año sabático dieron paso a su mejor época. En el 2005, sustituyó a Joaquín Caparrós en el Sevilla y conquistó cinco títulos con un fútbol espectacular: dos UEFA, una Copa, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España, algo impensable en un club que llevaba más de medio siglo en blanco.

Hombre de pocas palabras y muchos tópicos, serio y meticuloso (en Montjuic canceló una rueda de prensa a los 70 segundos al oír un móvil), el "mejor entrenador del mundo", según el presidente Del Nido, se convirtió en un traidor cuando se fugó del Sevilla para convertirse en el entrenador mejor pagado del mundo. El Tottenham le fichó y Juande alzó la Copa de la Liga. Pero no supo aguantar el tipo en su segundo curso y el club inglés le destituyó el 25 de octubre. Cobró 12 millones de finiquito y ya tiene otro reto. El próximo sábado debutará en el Camp Nou, donde solo ha ganado una vez en ocho visitas.