Aunque no es ningún consuelo, la audiencia de la retransmisión de la semifinal marcó un récord histórico en Alemania, con una media superior a los 31,1 millones de telespectadores, en un país con 82 millones de habitantes. Según la empresa de investigación de mercados Media Control, el partido, que emitió la ARD --la primera cadena de la TV pública alemana--, logró un 83,2% de cuota: de cada 100 alemanes que estaban ante el televisor, más de 83 estaba con el partido.