Este martes, Aranda del Duero se levantaba conmocionada por la detención de tres jugadores del equipo de la ciudad acusados de abusar sexualmente de una menor. Y con ella, el mundo del fútbol, que con el caso de la Arandina vuelve a mostrar una de sus caras más oscuras. El arresto del portero y de dos de los delanteros del conjunto de Burgos es, desgraciadamente, un caso que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia; uno más de la larga lista de futbolistas con juicios y condenas por delitos sexuales.

Recordemos, si no, el caso de José Ramón Alexanco, capitán del Barça en 1988, que fue detenido por la policía holandesa acusado de violar a una empleada del hotel donde se alojaba el equipo. El defensa del conjunto dirigido por Johan Cruyff tuvo que comparecer ante el juez y enfrentarse a una pena de casi 12 meses. Sin embargo, el jugador azulgrana fue puesto en libertad por falta de pruebas. "Mi decisión es que no hay motivo para sospechar que el delito de que le acusan revista la gravedad que alega la acusación. He rechazado la petición del fiscal y he pronunciado la inmediata puesta en libertad del señor Alexanco", señaló el juez. Pero la denuncia ya estaba hecha y la repercusión fue tremenda.

De ídolos a acusados

El caso de Alexanco es uno de los primeros que se recuerda, pero no es el único. Robinho, Adam Johnson, Ribéry, Luna y Enrich, entre otros, han copado las portadas de la prensa internacional por escándalos sexuales que han acabado manchando la imagen del fútbol como deporte. Sobre todo porque en la mayoría de los casos, las víctimas son fans que ven en el futbolista a un ídolo; ídolos que acaba usando su admiración para sobrepasar los límites.

El caso más reciente fue el de los futbolistas del Eibar Luna y Enrich, que en octubre de 2016 fueron denunciados por una chica por haber difundido un vídeo en el que ambos salían manteniendo relaciones sexuales con ella. Los futbolistas reaccionaron con un comunicado en el que aseguraban que la grabación era de un "acto íntimo y privado, llevado a cabo entre personas adultas con pleno consentimiento por parte de todos y en el ámbito de la libertad de la que todos disfrutamos." Algo que no evitó causar controversia, pues pareció un comunicado destinado a salvar la imagen del club, más que para pedir perdón a la víctima. En el caso también fue imputado el jugador del Cádiz Eddy Silvestre, del que se dijo que había sido el encargado de difundir las imágenes.

La admiración como escusa

También el curso pasado, el centrocampista Adam Johnson, actual jugador del Sunderland y 12 veces internacional con Inglaterra fue acusado de mantener relaciones sexuales con una menor. Ella era su fan pero tenia 15 años y él lo sabía. Se conocieron cuando la joven le pidió un autógrafo y el futbolista no dudo en usar la admiración de la chica como arma de seducción. En esta ocasión, la justicia condenó al entonces jugador del Manchester City a 6 años de prisión.

Ribéry y Benzema también fueron protagonistas de un escándalo con menores. Aunque acabaron siendo exonerados, su caso, el llamado Caso Zahia convulcionó a Francia entera, pues los dos futbolistas fueron acusados de prostitución de menores por haber reclamado los servicios de Zahia Dehar cuando ésta era todavía menor. El proceso judicial fue largo, duró 4 años, pero finalmente la Fiscalía decidió absolver a los jugadores al considerar que era imposible que ellos conocieran la minoría de edad de la jóven.

Los brasileños, líderes en escándalos

Otros casos sonados son los de los internacionales brasileños Robinho y Amantino Mancini. El primero, ex del Milan y del Real Madrid, fue condenado el mes pasado a 9 años de prisión por violar en grupo a una joven albanesa de 23 años. El abuso se produjo en 2013, cuando Robinho jugaba en Italia. Según la víctima, se conocieron en un restaurante y antes de que finalizara la noche el exmadridista, junto a cinco amigos, la violó en la trastienda. El brasileño negó todo lo que joven denunció y dijo que recurriria ante la justicia, pero la sentencia italiana fue firme. Está por ver, eso sí, si Brasil, país en el que actualmente esta jugando, decide extraditarlo o no.

El caso de Mancini también sucedió en Italia, el jugador, una de las estrellas de la Roma, del Inter y del Milán de la década pasada, fue condenado en 2011 a 2 años y 8 meses de prisión por violar a una mujer en una fiesta organizada por Ronaldinho. Los hechos relatan que el futbolista decidió acompañar a la mujer a su casa porque esta habia bebido mucho y no se encontraba bien. Sin embargo, Mancini decidió cambiar de rumbo y la dirigió a su apartamento, donde la violó estando ella medio inconsciente. Cuando la sentencia salió, el futbolista estaba jugando en Brasil y la justicia brasileña decidió no extraditarle, por lo que no pisó la cárcel.