Ni el más optimista del grupo habría firmado un inicio tan espectacular. El Spiuk de Zafra ha entrado en el pelotón profesional por la puerta grande y su doble podio en las dos vueltas que han inaugurado la temporada ha disparado la fiebre amarilla . El artífice del proyecto, junto al patrón Jose Manuel Fernández Arza, reconoce que, aunque habían puesto toda la ilusión del mundo en el mismo, no esperaban un arranque de estas características. Sólo la falta de un copatrocinador ensombrece algo el panorama.

--¿Se creen ya lo que están haciendo en su puesta de largo?

--Creo que argumentos ya tenemos para creernos que el sueño ha dejado de ser tal para convertirse en una agradable realidad. Ya estamos en el pelotón profesional, que era nuestro gran reto, y además hemos entrado de la mejor forma posible, consiguiendo hitos impensables no hace mucho. Podemos resumirlo insistiendo en que hemos despertado del sueño de la mejor manera.

--¿Hay alguien que pensase que el cuento empezaría así?

--No, está claro que no. Era impensable soñar con los puestos que estamos haciendo. En ese sentido no podemos quejarnos, las cosas nos están saliendo muy bien. Ahora lo que hemos de tener muy presente es que han sido la humildad y el trabajo los que nos han dado estos éxitos y hemos de asumir que la temporada no va a ser este camino de rosas que ahora estamos transitando. Ojalá lo fuera, nosotros encantados.

--¿Trabajo y humildad son los ingredientes de la pócima?

--Trabajo, trabajo y trabajo. Muchas dosis de ilusión y un enorme compañerismo. Esos sí que son los secretos del éxito. Inviernos muy duros de trabajo, una gran comunión entre todos los integrantes del equipo... Ese es el camino. Y parece que hasta ahora se ha acertado.

--Y sin fisuras en el grupo...

--Mira, yo lo he tenido muy claro desde el inicio y se lo he hecho ver a ellos. Somos un equipo nuevo, recién llegado al pelotón profesional, que tiene unos corredores a los que no me cansaré de elogiar por su disposición, su compromiso y su esfuerzo diario. El objetivo es trabajar todos para el que en cada momento esté mejor. Y nos hemos encontrado con un Aitor pletórico, con el que nos hemos volcado y no nos ha defraudado. Nada más. Y nada menos, que se dice pronto.

--¿Siguen los pies en el suelo?

--No tengas ninguna duda. Somos conscientes de la dificultad que entraña estar en el pelotón profesional y sabemos la importancia de lo que hemos conseguido. Pero también que no va ser todo el año así. No vamos a renunciar a nada. Junto a Aitor está un Jorge Ferrio que tiene cosas que decir este año, nuestro Fernando Torres y algún neoprofesional que estoy seguro que dará alguna agradable sorpresa. Sin embargo, conocemos cual es nuestro sitio y no nos va a poder la euforia.

--Y que les quiten lo ´bailao´...

--Eso está claro. Nadie tiene más ilusión que nosotros. Pueden tener la misma. Pero venimos de ser un equipo desconocido que ha ido paso a paso. ¿El teléfono? Ahora nos llama mucha más gente que antes y a nosotros nos encanta compartir estos éxitos con cuantas más personas e instituciones mejor. Pero insisto en que recordamos nuestro pasado reciente.

--Sin ánimo de aguarles nada, ¿cómo está el tema del copatrocinio del equipo?

--(Silencio) Seguimos con las gestiones, muchas gestiones. Pero aún no hay novedad.